Los que se quedaron aprovecharon al máximo las últimas horas de tranquilidad
La ley seca para algunos fue viacrucis; para los ambulantes, agosto en abril
Lunes 21 de abril de 2014, p. 38
Cientos de capitalinos saturaron las terminales de autobuses y aérea, así como las carreteras que convergen en la capital del país, tras vacacionar en Mérida, Guadalajara, Acapulco, Chiapas, Oaxaca, Puebla o Monterrey.
La tarde de este domingo, vialidades como Tlalpan, Periférico, Zaragoza e Insurgentes Norte presentaban tránsito denso ante el ingreso de 69 autos por minuto y la salida de 10, en la autopista México-Cuernavaca, donde se encontraban varadas 32 unidades por fallas mecánicas; mientras, en la México-Pachuca eran 49 contra 27 y en la México-Querétaro entraban 47 y se iban 21. Asimismo, en la México-Pachuca regresaban 36 y salían 20 y en la México-Querétaro volvían 34 y se iban 21.
En tanto, el Aeropuerto Internacional de la ciudad de México estimaba atender a un millón 500 mil pasajeros, 200 mil más que el mismo periodo del año anterior, con un servicio diario en ambas terminales de 120 mil personas, señaló su director, Alfonso Sarabia.
La saturación de paseantes también se observó tanto en estaciones del Metro como San Lázaro, Terminal Aérea, Taxqueña, Indios Verdes y Observatorio como en las terminales de autobuses del norte y la Tapo (Terminal de Autobuses para el Oriente), en San Lázaro, donde se vio alterada la tranquilidad observada en días anteriores para quienes se quedaron en la ciudad, donde aprovecharon para darse un chapuzón
en las fuentes del Monumento a la Revolución o el Bosque de Chapultepec.
También visitaron algún parque o jardín, donde disfrutaron con la familia una torta, emparedado o tostada, acompañada de agua preparada o refresco, pues no hay chupe
, por la ley seca que se aplicó en nueve delegaciones.
Dicha medida provocó que muchos restaurantes cerraran sus puertas o lucieran semivacíos. Mientras, comerciantes ambulantes, en carritos de supermercado o puestos semifijos, vendieron sin problemas gomichelas, micheladas y cubanas a 40 y 50 pesos, en tianguis o mercados sobre ruedas en las delegaciones Cuauhtémoc o Gustavo A. Madero, ante la ausencia de vigilancia.
Dicha situación permitió también a misceláneas, tiendas de abarrotes y vinaterías, ubicadas en colonias populares, vender cervezas, latas de bebidas como New Mix, Presidente y Caribe Cooler en bolsas de plástico negro, para que nos nos vengan a clausurar
, con la petición a los clientes de no tomarlas afuera del establecimiento.
“Aquí no hay ley seca, y los polis lo saben, por eso ni se meten con nosotros, y en caso de caernos, nos ponemos a mano con unas chelas o 50 varos, pues las ventas están re buenas y no podemos perder”, decían encargados, mientras en tiendas de autoservicio y de conveniencia adquirir una bebida alcohólica era imposible.
Algunos deportistas de fin de semana que acudieron a Paseo de la Reforma tampoco resistieron el calor y sucumbieron ante una cervecita
en su recorrido de la estación Hidalgo del Metro a La Villa o visceversa, en la zona de Tepito o en las colonias Ex Hipódromo de Peralvillo o Industrial.
La dizque ley seca sólo sirve para aumentar los precios del alcohol, porque de todas maneras lo consigues, y el gobierno lo sabe, pero se hace
, comentaron.