Monclova, Coah., 20 de abril.

Unos 800 obreros de la trasnacional Teksid Hierro de México realizaron un paro de labores entre el viernes pasado y este domingo en demanda de un mejor reparto de utilidades y en protesta por el despido de cuatro compañeros que reclamaron el pago justo de esa prestación.

Los obreros también exigen la salida del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metalmecánica, afín a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), pues consideran que no representa sus intereses, sino los de la empresa, e iniciaron el trámite para incorporarse al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que dirige Napoleón Gómez Urrutia desde el exilio en Canadá.

El secretario de seguridad social, previsión e higiene industrial de la dirigencia nacional del sindicato minero, Tomás Hernández Castillo, informó que entre martes y viernes de la semana anterior más de 600 trabajadores de los 800 en paro solicitaron su adhesión al gremio.

El problema entre los obreros y la empresa comenzó el martes, cuando la compañía dijo que les pagaría 7 mil pesos de utilidades y no los 14 mil que les corresponden. Ese día los trabajadores suspendieron sus labores, pero la manifestación terminó horas después, cuando representantes de la firma –que tiene capital de Italia y México– prometieron un bono adicional de 2 mil pesos y se comprometieron a no tomar represalias contra los inconformes.

El jueves la empresa dio marcha atrás en los acuerdos, de tal forma que no habría bono económico especial. Además, se anunció el despido de cuatro dirigentes del movimiento de protesta. Los trabajadores se reorganizaron y volvieron a suspender labores el viernes. Sobre el cese de sus compañeros, los obreros responsabilizan directamente al gerente de la empresa, a quien identifican como Carlos Blackaller.

Están inconformes con el reparto de utilidades. Eso los motivó a querer cambiar de sindicato. Ya no quieren saber nada de la CTM, pues sus dirigentes han permitido que los exploten en jornadas durísimas y nadie interviene por ellos. Por eso quieren cambiar de sindicato, y para ellos la mejor opción es la organización de mineros que dirige Napoleón Gómez Urrutia, aseveró Hernández Castillo.

Fuentes de la Secretaría de Desarrollo Económico estatal informaron que Teksid Hierro de México, cuya planta está en la zona industrial de Frontera, municipio del centro del estado, conurbado a Monclova, tiene alrededor de mil 200 trabajadores, entre sindicalizados y administrativos. La empresa fabrica cabezas de motores que vende a Chrysler y Caterpillar, entre otras armadoras.

Los inconformes son alrededor de 800 y hay más de 600 afiliaciones. Los empleados decidieron permanecer en paro hasta que se resuelvan sus demandas, como la reinstalación inmediata de los despedidos y que la empresa les dé derecho de ejercer su libertad sindical. Que no meta las manos. También piden la destitución del gerente, comentó el representante del sindicato que dirige Gómez Urrutia.

El líder sindical aseguró que no hay peligro de violencia, pues los inconformes llevan a cabo su manifestación de manera pacífica.

Además, en un comunicado, el sindicato minero dio a conocer que los trabajadores también protestan por la falta de seguridad en la planta, ya que han ocurrido diversos accidentes que no han sido atendidos por la empresa como es debido.

De igual manera, se agregó en el documento, este sindicato les ha manifestado (a los trabajadores de Teksid Hierro de México) que los apoya en sus demandas laborales y que dará la pelea por ellos. Les reiteró que las puertas de la agrupación están abiertas a todos lo que quieran hacer valer su libertad de escoger la organización sindical en uso de su autonomía.

La planta de Teksid se instaló en Frontera, Coahuila, en 1995. En su sitio de Internet, el grupo informa que tiene siete plantas en diversos países, con 7 mil trabajadores.