El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) debe hacer ajustes importantes a la regulación que impulsa para los operadores de telecomunicaciones, y en especial para el actor preponderante, recomendó Ulrich Heimeshoff, investigador del Instituto de Competencia Económica de Dusseldorf.

Los ajustes que se deben hacer consisten en establecer los costos de acceso para el uso de la red, y tienen que determinar cuáles son las políticas que permitirán a las empresas actualizar sus redes con las tecnologías más avanzadas. Un profundo análisis que tome en consideración todos estos parámetros debe ser el primer paso antes de que cualquier reforma significativa de las telecomunicaciones en México sea aprobada, afirmó el especialista para la consultoría Mediatelecom.

Señaló que el órgano regulador debe definir los costos de acceso a la red del preponderante, porque si determina que el acceso sea gratuito se destruirán los propósitos de inversión del preponderante y de los nuevos operadores. Dijo que permitir el acceso a la red es una buena medida para fomentar la competencia, pero si se convierte en una regulación severa será contraproducente para la inversión y la competencia que se busca promover.

Explicó que durante los primeros años de la apertura del sector telecomunicaciones en Europa las autoridades ordenaron a los preponderantes que abrieran sus redes al resto de los operadores, pero no fue de forma gratuita, porque percibieron que habría distorsiones del mercado y reducirían las inversiones.

Por eso es urgente revisar, y de ser necesario replantear, las medidas sugeridas en la regulación mexicana. El objetivo de la regulación no debe ser solamente la de mayor competencia en el servicio. Se necesita incentivar a los nuevos competidores para construir su propia infraestructura. Está claro que la creación de infraestructuras no sucederá de un día para otro, pero a largo plazo debe ser un objetivo regulatorio indispensable, sostuvo.

El especialista señaló que varios estudios han demostrado el beneficio en términos de desarrollo y crecimiento económico que llevan a los pueblos los servicios de telecomunicaciones, pero es indispensable que haya inversiones fuertes y constantes. Detalló que cuando la reforma constitucional a telecomunicaciones empiece a dar resultados en México y lleguen nuevos competidores, sería posible que los ya existentes en el mercado nacional sean considerados preponderantes y que los pequeños dependan de su infraestructura, por lo que la regulación tiene que ser cautelosa y obligar a todos a que inviertan en sus propias redes.

La apertura de mercados y la regulación del acceso conforman siempre sólo una cara de la moneda que impulsa la eficiencia estática, es decir, la mejor combinación de los recursos en cualquier momento histórico, para alcanzar la baja de los precios. Establecer incentivos razonables con la finalidad de aumentar la inversión en nuevas tecnologías e infraestructura es también muy importante, sostuvo.