Acapulco, Gro., 23 de abril.

Elementos del Ejército Mexicano, con apoyo de agentes de las policías estatal y federal, así como de la Secretaría de Marina-Armada de México, ocuparon la madrugada de este miércoles las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC) municipal, ubicadas en la colonia Progreso, donde aseguraron el arsenal de la corporación, cuyos policías están en paro desde el viernes pasado. Por lo pronto, elementos de las policías estatal y federal, y de las fuerzas armadas, ofrecen seguridad y ordenan la vialidad en la ciudad.

La protesta de los policías municipales continuaba hasta el cierre de esta edición. Una comitiva de uniformados, reunida con autoridades del ayuntamiento, afirmó que reanudarán labores si la administración municipal les aumenta el salario en 10 por ciento, dividido en diferentes prestaciones, y otorga un seguro de vida de 500 mil pesos.

En cuanto a su petición de destituir al titular de la SSPPC, Alfredo Álvarez, señalaron que aceptarían la decisión del alcalde Luis Walton de mantenerlo, pero seguirían su lucha por otras vías y ante organismos de derechos humanos, e incluso con actas en el Ministerio Público por su actitud contra policías turísticos.

Walton aclaró que los elementos (municipales) no estaban armados, se recogieron las armas de los depósitos; hay un inventario de todas las armas que tienen bajo una licencia colectiva. Se hizo una revisión, pues (autoridades militares) tienen todas las facultades para hacerla, y recogieron todas las armas.

El alcalde añadió: hago un llamado a los compañeros de la policía municipal a dialogar, porque la ciudad no se puede quedar sin seguridad, y puntualizó: no es un ultimátum, los invitamos al diálogo. Sostuvo que no se ejercerá acción penal contra líderes del movimiento, y manifestó que hemos sido prudentes, queremos llegar a un arreglo sin perjudicar a nadie.

De igual manera, confirmó que Álvarez seguía en el cargo y sostuvo que el paro de ninguna manera nos está rebasando, es una situación a la que se le tiene que dar solución, en la cual deben intervenir el gobierno del estado y la Federación.

Los policías municipales porteños exigen la destitución de Álvarez por su trato despótico y prepotente, así como por violar sus garantías individuales. Aseguran que el mando los humilla y les de un trato indigno. Por tal motivo, un grupo de policías turísticos presentó el martes una queja por maltrato ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero.