Morelia, Mich., 23 de abril.

El dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (Staspe), Antonio Ferreyra Piñón, no descartó acciones como bloquear calles, en respuesta a la cerrazón de la administración estatal ante la huelga de burócratas, que inició el martes. Por su parte, el gobernador Fausto Vallejo Figueroa aseguró que no pretende desconocer la huelga, pero la situación financiera de la entidad es complicada y sólo puede ofrecer 3.5 por ciento de incremento al salario directo y 1.2 por ciento a prestaciones.

Ferreyra Piñón dijo en entrevista que no ha habido ningún acercamiento por parte de las autoridades, y además la Junta de Conciliación y Arbitraje les prohibió tomar empresas paraestatales, por lo que los caminos de lucha del Staspe se están cerrando.

Hay voluntad política

El dirigente sostuvo que no se advierte interés del Ejecutivo para poner fin a la huelga, y más bien se percibe que pretende declarar inexistente la huelga. Adelantó que el Staspe actuará conforme a lo que ordene Conciliación y Arbitraje, pero sus 7 mil 800 agremiados quieren una respuesta favorable a sus demandas.

El gobernador Vallejo Figuero reiteró a su vez su solidaridad con los burócratas, y rechazó las versiones de que la administración que encabeza maniobra en lo oscurito para declarar la inexistencia de la huelga.

Consideró que debe prevalecer el respeto institucional para llegar a un acuerdo, y aseguró que hay voluntad plena del Ejecutivo estatal para dar salida a las demandas de los sindicalizados, pero la situación económica impide incrementar lo ya ofertado. El mandatario estatal también negó que los funcionarios de primer y segundo nivel hayan recibido incrementos salariales.