Por un rato, jóvenes en situación de calle se olvidaron de los golpes y los insultos de policías, del activo y de sus faenas diarias como tragafuego o limpiaparabrisas, para convertirse en aguerridos jugadores de futbol en disputa por el primer sitio en la cuarta edición del Mundialito de poblaciones callejeras, en la delegación Cuauhtémoc.

El pique entre los integrantes del grupo recién desalojado de la calle Artículo 123 y los de Las Conchas, que se reúnen por el Teatro Blanquita, atrajo a los asistentes y a las porras que animaron la pasión deportiva.

Entre los 29 equipos que llegaron al deportivo Cuauhtémoc, los primeros se distinguían por su atuendo similar al de la selección mexicana (camisetas verdes, shorts blancos y medias rojas), que les donó la asociación Ponte en mi lugar, pero eso no amilanó a sus contrincantes, que jugaron en pantalones y sin camisas.

Nos dejaron morir solos, nos quedó mal el patrocinador, pero aún así nos la vamos a rifar, lanzó retador el Toluco, integrante de Las Conchas, quien se quejó de que un cura del comedor de Las Vizcaínas no llegó con los uniformes.

La vestimenta fue lo que generó el conflicto entre los equipos, según explicaron, mientras realizaban ejercicios de calentamiento se retaban uno al otro. También se dieron tiempo para posar sonrientes y abrazados para las cámaras, como niños en día de campo.

El encuentro deportivo inició y el resultado: 1-0, tampoco les favoreció. A la mitad del juego Édgar anotó el gol que le dio la victoria a los de Artículo 123. “Le echamos ganas, pero el Cholo se apendejó en el primer tiro. No hay pedo, nada más venimos a divertirnos”, expresó el Toluco.

Este encuentro fue uno de los que generó mayor bullicio entre los participantes, pero quienes se erigieron como los campeones del Mundialito de Futbol, por segundo año consecutivo, fueron Los Mangueros o Los Mijos como se autonombraron los jóvenes que venden cocteles de mango en carretillas por las calles de la ciudad.

Ya estamos dejando el vicio. Nos juntó uno de nuestro pueblo y ahorita vamos saliendo. En lugar de las drogas decidimos trabajar bien, contó Adán, quien platicó que todos viven en una vecindad de la colonia Guerrero.

El segundo lugar se lo llevó el equipo Esperanza de los sismos y el tercero lo ocupó Artículo 123. En total, según la delegación Cuauhtémoc, partici- paron 300 personas en situación de calle, entre ellas un grupo de indígenas otomíes, que venden artesanías en la Zona Rosa.

Las autoridades de la delegación Cuauhtémoc señalaron que el propósito del torneo es fomentar el deporte, alejarlos de las drogas e involucrarlos en otro tipo de acciones, como concluir estudios de primaria y secundaria.