Los uniformados acusan discriminación y demandan reformas
Sábado 26 de abril de 2014, p. 22
La Paz, 25 de abril.
El presidente boliviano, Evo Morales, salió este viernes a hacer frente a las protestas de soldados, quienes piden reformas institucionales. Les exigió disciplina
y advirtió que abandonar el cuartel es traición a la patria
. El mandatario solicitó que se mantenga la cadena de mando propia de la institución militar. Además, dejó en claro que confía en ellas, pese a denuncias de sedición de sectores de suboficiales.
Unas fuerzas armadas sin disciplina dejan de ser fuerzas armadas
, subrayó. En alusión al grupo de uniformados que protesta en las calles, reiteró que abandonar el cuartel es traición a la patria
.
Los suboficiales –muchos son aymaras y quechuas– denuncian discriminación y condiciones generales muy desventajosas impuestas por jefes y oficiales, mayoritariamente de origen mestizo o blancos.
Hermanos cadetes, el pueblo los necesita. El pueblo confía en los sargentos. Oficiales y comandantes, su presidente confía en ustedes
, continuó Morales durante un acto por el aniversario del Colegio Militar de Ejército, en La Paz.
Cientos de sargentos y suboficiales se manifestaron de nuevo este viernes pese a las sanciones que aplicó el jueves la cúpula castrense, la cual calificó de motín
, sedición
y amenaza de golpe de Estado las protestas y dispuso la baja de más de 700 uniformados.
Las sanciones profundizaron el descontento de los huelguistas y hoy las marchas se replicaban en al menos otras cuatro ciudades de Bolivia, donde grupos de suboficiales salieron a las calles con sus esposas con el mismo reclamo de reformas institucionales y por el fin de la discriminación racial en la institución.
Tras la acusación de la cúpula castrense, de denunciar que las marchas tienen fines conspirativos y sediciosos, los sargentos respondieron hoy que sus reclamos son institucionales.
No estamos buscando un golpe, estamos pidiendo justicia
, afirmó en diálogo con periodistas el suboficial Erick Magne, uno de los que comanda las protestas y quien fue dado de baja.
El gobierno apoyó las medidas del alto mando militar y ha pedido a los huelguistas dialogar, aunque éstos exigen que primero sean restituidos en sus puestos todos los suboficiales dados de baja.