aminar por los corredores del Tianguis del Chopo sigue siendo una tradición para la banda de chavos que gustan del rock; el mercado roquero permanece como refugio natural de punks, progres, darks; igualmente, deambulan bluseros, metaleros, skateros y rastas. Cierto, han cambiado muchas cosas en el tianguis, pero, entre puestos repletos de tenis, camisetas, pantalones, botas y ropa de moda, el Chopo sigue siendo escaparate de grabaciones de rock de todas las épocas, tendencias y nacionalidades. Un sábado cualquiera puede uno llegar a Radio Chopo, donde es costumbre que toquen en vivo; por ejemplo, este mediodía estarán Comando, Domine Nation, Real Skaces, Revenge After Death, Ajenjo, Roy Álvarez, Drugster, Monster, Human Devastation y Los Calcetines del Caracol. Después del toquín, hay que empezar el rol para comprar algunos discos: a un costado de Radio Chopo está el espacio Anarco Punk. Allí hay revistas, casetes y discos compactos de punk rock. Encaminados al pasillo poniente del Tianguis –entre Luna y Sol– encontramos choperos que siguen ofreciendo acetatos y compactos de rock: en el primer local está Patiño con material sonoro punketo; en el puesto 106 está El Tío con acetatos; igual, Arturo en el 111; adelantito, Donovan vende cedés de rock; en el 114 Misael ofrece devedés y discos; el local de Willy distribuye Guture Records; el reggae está en el 130, con Jahvy, y el metal, con Richard en el 134. Con Ramón García se consigue todo el material grabado de rock mexicano, y si no lo tiene, lo consigue. Por ejemplo, allí se vendió muy bien Esta vez, el disco blanco de Javier Bátiz. En otra actividad, en la galería Juantxo Sillero, Clauzzia Gómez clausura hoy su exposición fotográfica Instantes creados, muestra de una decena de postales con imágenes oníricas, surrealistas, con pinceladas de ensueños lúdicos. Las fotos de esta exhibición están montadas en bastidores de casi un metro cuadrado.

Epistolar adiós punk

La presencia punk está desde el nacimiento del Chopo y seguirá mientras éste exista. Hace unos 10 años apareció en un muro del acceso sur del Tianguis Cultural un cartel pegado que llamó la atención de los que pasaban por allí, por su duro contenido fraternal. El título decía: Fabiola la puta (las a con grafía punk). En él se leía: El tiempo se acabó, te fuiste sin despedirte, sin un adiós, como tú lo soñaste, te encontraste con la muerte que siempre te acompañó en cada paso, en cada jeringa, en ese humo que te mató. No entendimos tu sentido, aunque sí sé lo que te faltó, al igual que nosotros, fue amor, fue ternura que tú matizaste con violencia y odio desangrándolo en tu camino. Ahora que no estás aquí, con nosotros los totalmente rechazados, la vida se convierte en algo impreciso y continúa persiguiendo al que seguirá de ti, mi querida hermana punk, que descanses de este infierno, donde estés ahora. Jamás te olvidaremos. Firman: Punks TR Rotos.