La vida de cada participante en la gesta antifascista española es una novela
Sábado 26 de abril de 2014, p. 32
Cuando Adrián Bodek, excelente fotógrafo y nieto del capitán de sanidad Günther Joaquín Bodek, organizador y director del Centro Médico para las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil española (situado en Benicassim, Castellón de la Plana, Valencia), planeó el libro Memorias vivas, ignoraba aún que el homenaje que quería rendir a su abuelo devendría historia viva.
El propósito inicial era averiguar, con cuantos contactos pudo, dónde estaban los sobrevivientes de ese capítulo heroico de la gesta antifascista española, quería retratarlos, dejar constancia de su individualidad, rescatarlos del anonimato para dotarlos de rostro y, a través de su imagen, integrar un mosaico que se levantara como un monumento a la generosidad sin parangón que significó viajar desde muy distintos puntos de la Tierra para jugarse la vida en defensa de la libertad.
Así planteada, la tarea resultó mucho más compleja y sinuosa de lo que Adrián pensaba; cumplirla significaba viajar por medio mundo para reunirse, a veces sólo por breves minutos, con alemanes, ingleses, serbios, holandeses, estadunidenses, austriacos, checos, en fin, la sinfonía planetaria que formaron aquellos integrantes de los batallones internacionalistas que combatieron al lado de la República como voluntarios en la Guerra Civil de España.
El caso es que, como bien dice Juan Miguel de Mora en su testimonio, la vida de cada integrante de las Brigadas Internacionales es una novela, pero como esta tarea era cosa más que imposible, Adrián Bodek recogió, junto a las imágenes que captó con maestría, una breve sinopsis de la vida, de la misión y del destino de cada uno de esos combatientes.
Espléndido resultado
Todos los testigos nacieron antes de la década de los 20 del siglo pasado, algunos murieron en el lapso en que se terminó de producir el libro y ya no vieron el espléndido resultado final en el que cada uno de ellos colaboró decisivamente, pero su imagen es una poderosa presencia, un ineludible testimonio de su espíritu indoblegable.
Ana Pérez, presidenta de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, en su discurso del 22 de octubre 2011, al inaugurarse el monumento conmemorativo de esta gesta, en la Ciudad Universitaria de Madrid, sintetiza inmejorablemente esa historia: “Estos voluntarios, de 53 países de todo el mundo, ‘de este país, del otro, del grande, del pequeño’, como cantaba Rafael Alberti, dejaron constancia de la grandeza, de la solidaridad internacional en la lucha contra el fascismo y en defensa de la libertad. No importa de qué tierras se proceda cuando la patria es una para todos, del mismo modo que el idioma no importa, porque los hombres libres hablan una misma y única lengua. Por eso abandonaron sus países de origen y vinieron a España a defender la libertad del mundo”.
La presentación de este libro inigualable se llevará a cabo el próximo martes (29 de abril) a las 18 horas en el Centro Cultural de España en México, situado en Guatemala 8, Centro Histórico (atrás de la Catedral Metropolitana), con la participación de Juan Miguel de Mora, brigadista; Carmen Tagüeña, presidenta del Ateneo Español de México; Laura González, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Adrián Bodek.