A mitad de precio y con el anticipo de contado comenzaron a venderse vía Internet los departamentos de un mega conjunto habitacional de interés social que construye de manera irregular el Instituto de Vivienda (Invi), en la colonia Valle Escondido, en la delegación Tlalpan, en beneficio de agrupaciones afines a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) del PRD, según denuncias vecinales.

En la entrada del sitio de construcción, ubicado en Rubí número 38, una enorme manta advierte a quienes buscan vivienda que el desarrollo inmobiliario proyectado para más de 500 departamentos está reservado para las organizaciones Movimiento Nacional por la Esperanza y el Bloque Urbano Popular, y ya no hay más espacios en el conjunto; sin embargo, en diferentes sitios especializados de Internet, como Segunda Mano, Vivienda Digna y Arquicasa México, se presentan las ofertas para adquirir las viviendas.

Vale 450 mil pesos, se entrega con 180 mil al contado y mensualidades de mil pesos. No se reciben créditos, detalla el anuncio publicado en los distintos portales, en los que se ofrecen los departamentos de 55 metros cuadrados, con dos recámaras, como una gran oportunidad de adquirir una vivienda a mitad de precio.

La publicidad incluye la fotografía de un edificio en construcción que no corresponde a la obra y un mapa con la ubicación correcta del predio.

Esta es una más de las anomalías del desarrollo inmobiliario documentada por los vecinos, ya que según las propias reglas de operación del Invi, las organizaciones sociales sólo podrán producir o gestionar vivienda para sus agremiados, cuyo padrón deberá integrarse en asambleas.

Incluso, el organismo establece como una irregularidad el hecho de que las organizaciones asignen unidades de vivienda a personas no consideradas en el padrón definitivo.

Para acceder al financiamiento del Invi, las agrupaciones están obligadas a realizar asambleas de información entre los miembros interesados en incorporarse a algún proyecto de vivienda, donde se deberán dar a conocer las condiciones y los costos para el beneficiario, según las reglas de operación vigentes.

En el caso de que haya más viviendas disponibles en el proyecto, es el Invi el que tendrá el derecho a asignar las unidades a otros aspirantes enlistados.

Esta situación a todas luces es irregular. Alguien está haciendo fraude, señalaron los vecinos, quienes pidieron al Gobierno del Distrito Federal investigar esta anomalía y clausurar la obra, que comenzó a construirse sin contar con los estudios de impacto urbano-ambiental.