Tras cuestionar el modelo económico que ha seguido el gobierno federal en materia salarial en casi cuatro décadas, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, apremió a académicos, sindicatos, trabajadores y patrones a alzar la voz e impulsar un debate nacional sobre el tema, para poder corregir la principal deformación económica de México: los bajos salarios.

Precisó que de 1976 a la fecha, en la ciudad de México el salario mínimo ha caído 77 por ciento, mientras la población que vive con éste es 9 por ciento del total de trabajadores.

Se ha dicho que la baja de éstos era una condición para enfrentar la crisis mediante las llamadas devaluaciones internas, pero crisis van y vienen y los sueldos se han convertido en una variable estructural del modelo económico de largo plazo. Desde 1982 se ha seguido esa línea discursiva, expuso.

Al presidir el acto conmemorativo del Día de Trabajo denominado Salarios mínimos, política salarial y de ingresos en la ciudad de México, realizado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento ante representantes empresariales, sindicales y académicos, Mancera pidió analizar si la economía puede crecer con la base de salarios mínimos tan castigados o si ésta no se desarrolla porque el ingreso de los trabajadores es muy bajo.

La existencia de salarios mínimos de ese nivel provoca un jalón hacia abajo, y lo que se está generando es un empuje inverso, advirtió.

Lamentó que cada año sólo se espere a conocer cuál es el tope salarial sin que haya ninguna discusión. Pareciera que con esta inercia toda la actividad económica no va tener ningún tropiezo y que esto va generar riqueza y mejores condiciones, cuando, dijo, la verdad es que esto se ha traducido en el más omiso de los componentes del modelo económico.

Mancera Espinosa anunció que llevará esta discusión a la Conferencia Nacional de Gobernadores, ya que en ésta se tiene que hablar de realidades de la economía, no sólo de seguridad, y que el gabinete económico del Distrito Federal trabaja ya en la formulación de una nueva política de salarios.

Por ello pidió a los legisladores que discuten la reforma política del Distrito Federal incluir un capítulo económico en lo que será la primera constitución de la ciudad de México.

El mandatario comparó el salario mínimo de los trabajadores de aquí con el que reciben los de Alemania, que es de 11.6 dólares por hora, y de Los Ángeles, de 11.6 dólares por hora.

La investigadora de la UAM Azcapotzalco Rosa Albina Garavito Elías abundó en que para revertir esa caída se tendría que multiplicar por 3.6 veces el salario mínimo, para que en lugar de ser de 67.29 pesos en la zona A fuera de 243.58 pesos, y de 230.8 pesos en la zona B, en lugar de 63.77 pesos.

Agustín Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, propuso poner énfasis en un programa de recuperación salarial que pudiera iniciar en el Distrito Federal.