Pro rusos toman más oficinas en Donietsk
Viernes 2 de mayo de 2014, p. 27
Moscú, 1º de mayo.
Lejos de mejorar, la situación en el este de Ucrania se complica cada vez más. En medio de una auténtica guerra de referendos entre el gobierno de Kiev, las milicias pro rusas y los magnates del este, partidarios de la secesión tomaron entre ayer y hoy nuevas sedes administrativas en la región de Donietsk, al tiempo que Rusia advirtió que sería un grave error
intentar desalojar por la fuerza esos edificios.
El gobierno de Kiev no quiere provocar un baño de sangre que podría dar a Rusia motivos para ordenar que sus tropas crucen la frontera. Admite –como hizo el presidente en funciones, Aleksandr Turchinov, al reunirse con los gobernadores de las regiones de Ucrania– que es incapaz de evitar que los promotores de la separación en el este realicen nuevos asaltos armados.
Hoy mismo las milicias pro rusas irrumpieron a balazos en la sede regional de la fiscalía en Donietsk, dejaron un saldo de 25 heridos y la bandera de Ucrania quemada, antes de izar la tricolor rusa. Otro grupo ocupó la filial de la fiscalía en Gorlovka.
En contraste, un grupo no identificado –la prensa ucrania dice que formado por habitantes de esa localidad– liquidó esta madrugada el retén que habían instalado a la entrada de Krasnoarmeisk, región de Donietsk, las milicias pro rusas. Los detenidos fueron llevados a una delegación policial en la colindante región de Dniepropetrovsk, junto con las armas requisadas: tres rifles automáticos, varias pistolas y bates de beisbol.
El premier Arseni Yatseniuk sostiene que no más de 10 por ciento de los habitantes de las regiones orientales apoyan la idea de separarse de Ucrania. Considera prioritario celebrar el 25 de mayo, coincidiendo con la fecha de las elecciones presidenciales, un referendo que conceda más autonomía dentro de Ucrania y derechos a las regiones del este, lo que la mayoría de sus habitantes demanda.
Para ello, los diputados de la Rada tienen que aprobar una ley especial que permita llevar a cabo dicha consulta, toda vez que ahora Ucrania no tiene presidente electo, el único que puede convocar un referendo federal, de acuerdo con la legislación vigente.
La cancillería rusa considera inadecuada
la propuesta de Yatseniuk y argumenta que hay muy poco tiempo para preparar un plebiscito tan serio, que requiere un amplio debate en todo el país.
La urgencia de Kiev se debe a que las milicias pro rusas quieren celebrar, el 11 de mayo, un referendo sobre la independencia de Donietsk y Lugansk, plebiscito que no ha merecido comentario alguno de la cancillería rusa.
Y en ese contexto, el gobernador de Dniepropetrovsk, el magnate Igor Kolomoisky, que incrementó su fortuna durante el periodo del destituido presidente Viktor Yanukovich, anunció su propio referendo, también el 11 de mayo.
Ese día –indica en un comunicado– las ciudades y poblados de Donietsk y Lugansk cuyos habitantes no quieran vivir bajo dominio de delincuentes podrán votar la incorporación de sus territorios a Dniepropetrovsk
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