La Habana, 1º de mayo.

Los gobiernos de Cuba, China, Irán e incluso la policía de Israel condenaron hoy, por separado, el informe sobre Terrorismo en 2013 divulgado el miércoles por el estadunidense Departamento de Estado, que los incluye en una lista de naciones que patrocinan esas prácticas. Además, Washington considera que América Latina hizo modestas mejoras en su capacidad antiterrorista.

El gobierno estadunidense mantuvo a Cuba en la polémica lista de estados que patrocinan el terrorismo, junto a Irán, Sudán y Siria, aunque no especificó las razones para esa decisión.

Al condenar el reporte, la cancillería cubana indicó que rechaza enérgicamente la manipulación de un tema tan sensible como el terrorismo internacional para convertirlo en instrumento de la política contra Cuba y demanda que se excluya definitivamente a nuestro país de esta lista espuria, unilateral y arbitraria.

Cuba señaló que, sin embargo, el informe reconoce el papel positivo de la isla en las negociaciones para lograr la paz en Colombia y también admite que no hay información de que la nación caribeña suministrara armas o entrenamiento a grupos terroristas.

El informe cuestionó por octavo año consecutivo la escasa cooperación de Venezuela en la lucha contra el terrorismo y acusó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no emprendió acciones contra funcionarios señalados por el Departamento del Tesoro, por respaldar directamente actividades de tráfico de armas y drogas por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Añadió que Caracas mantuvo una cooperación económica, financiera y diplomática con Teherán.

El informe aseguró también que la influencia de Irán en el Hemisferio Occidental continúa siendo una preocupación, pero indicó que a causa de las sanciones impuestas tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea Irán ha sido incapaz de expandir sus lazos políticos y económicos en América Latina.

La Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay sigue siendo un importante nexo regional de armas, narcóticos y tráfico de personas, falsificación, contrabando y lavado de dinero, todas fuentes potenciales de financiamiento de organizaciones terroristas, afirmó el Departamento de Estado.

La cancillería de la república islámica sostuvo que acusar a Irán de apoyar al terrorismo tergiversa la verdad y se basa completamente en estándares dobles. Recalcó que Teherán ha sido víctima del terrorismo en las últimas tres décadas y que las afirmaciones infundadas de que Teherán apoya al terrorismo están motivadas políticamente.

China, que destacó que es víctima del terrorismo y siempre se ha opuesto firmemente al terrorismo en cualquier forma y a los actos terroristas realizados o apoyados por cualquier persona bajo cualquier pretexto, y aseveró que hacer declaraciones irresponsables hacia otros países y seguir estándares dobles no ayudará a la cooperación internacional contra el terrorismo.

Al coro de censuras al controvertido reporte se sumó la policía israelí, que impugnó la inclusión de los ataques de extremistas judíos contra palestinos en el informe. Por primera vez, en este informe el Departamento de Estado mencionó la creciente ola de vandalismo antipalestino conocida como el precio a pagar.