Guadalajara, Jal. Las villas que fueron residencia de los atletas participantes en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, desde entonces deshabitadas, no serán demolidas pese a estar en una zona de recarga de mantos freáticos y junto al bosque de la Primavera, confirmó el gobernador Aristóteles Sandoval. Los cuatro edificios, que suman 800 departamentos, no han recibido la licencia municipal de Zapopan para ser vendidos debido a que el proyecto supera la densidad habitacional permitida en la zona, lo que también desató críticas de organismos ambientalistas que sugirieron la demolición. Según Sandoval, esta opción está descartada y en breve se decidirá si el complejo es usado como un conjunto de salud para atención de personas de la tercera edad, como sugirió hace semanas el Instituto Jalisciense del Adulto Mayor, o bien en un campus de investigación a cargo de la Universidad de Guadalajara, como lo pidió esta semana el rector Tonatiuh Bravo Padilla. Es importante tomar una decisión para evitar que continúe el deterioro y los costos de mantenimiento de casi un millón mensual, dijo. Las villas son copropiedad del gobierno estatal y de la empresa Corey Integra, que costaron mil 200 millones de pesos.