Diecisiete esculturas de la artista toman los pasillos del Antiguo Palacio del Arzobispado

Viernes 9 de mayo de 2014, p. 6
Un ejército de figuraciones de Leonora Carrington (1917-2011) ha tomado los pasillos del Antiguo Palacio del Arzobispado.
Sin embargo, La Mula, Jaguar de la noche, Gato sin botas, La elefanta, Aquí Aku, Mujer con zorro e Hija minotauro, entre un total de 17 esculturas en bronce, no vienen en son de guerra, sino a ser acariciadas por personas ciegas, débiles visuales y normovisuales, como parte de la Sala de Percepción Táctil Francisco Zúñiga del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las obras fueron facilitadas por Alejandro Velasco, en cuyo Taller de Fundición Artística Velasco, la pintora y escultora surrealista de origen británico trabajó durante más de 20 años.
Las esculturas fueron trabajadas a la cera perdida, método de fundición de los bronces exhibidos, que consiste en obtener el molde de una pieza modelada en cera o plastilina, material utilizado por Carrinton.
La artista creó versiones tridimensionales de sus principales intereses, como “la alquimia, el esoterismo, la sicología de Carl Gustav Jung”, de acuerdo con la cédula de la muestra. Sus esculturas reflejan el mundo mágico celta, en el que hadas, gatos y caballos tienen especial significado para Carrington, quien llegó a México por vez primera en 1942.
La Sala de Percepción Táctil Francisco Zúñiga se creó en 1997 con la finalidad de ofrecer a personas ciegas y débiles visuales la oportunidad de conocer y disfrutar el arte escultórico mediante el tacto. El proyecto responde a necesidades de la educación no formal, además de atender las propuestas incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, donde se busca garantizar la inclusión y la equidad en el sistema escolarizado.
La exposición Imaginarios, que incluye obras como La máscara carnívora y Tamborilera, fue inaugurada ayer en el recinto de Moneda 4, Centro Histórico.