El domingo 11 de mayo, en la Feria de San Marcos, de Aguascalientes, comenzará la gira de Martirio, la española de los lentes oscuros, quien presentará el espectáculo De un mundo raro, cantes por Chavela.

Ayer, en videoconferencia desde la península ibérica, expresó que para ella la Vargas no ha fallecido, sino que simplemente anda por ahí.

Al fondo, la biblioteca de su hogar, y ella, con el pelo recogido y unos anteojos que guardan un misterio, propio de la mujer flamenca o de mucho mundo.

Dijo que tiene grandes ánimos de venir a México, donde el miércoles 14 de mayo pisará el escenario del Festival Cultural Texcoco 2014; además, el viernes 16 estará en Cuernavaca, en el teatro Ocampo, y el sábado 17 y el domingo 18, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, del Distrito Federal.

Martirio actuará con su hijo Raúl Rodríguez, guitarrista de altos vuelos. El título del show es el mismo de su nuevo disco. Ella y Chavela fueron amigas, y la relación se reforzará con temas como Luz de Luna, La llorona y Las simples cosas...

La gira de Martirio es producida por Discos Corasón, misma empresa que la invitó a cantar al lado de Chavela Vargas, en el Palacio de Bellas Artes, para la presentación del disco La Luna grande, homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca, en abril de 2012.

Garrido y Velázquez, en soleás y bulerías

Martirio expuso que entre el flamenco y lo ranchero hay vínculos; el principal, precisó, tiene que ver con la cantidad de tiempo en que los españoles han estado en México. “Nos habéis acogido desde el exilio, y la música del Caribe está muy cercana; por eso es muy fácil llevar las rancheras a un compás flamenco. Antes canté La media vuelta, y metimos por soleás y bulerías Una semana sin ti, de Vicente Garrido, y Mucho corazón, de Ema Elena Valdelamar; lo mismo hicimos con creaciones de Chelo Velázquez, como Verdad amarga.

“Unir flamenco y ranchero es fácil, si se llevan a los palos de esta manera, a nuestro modo. Todas entran con naturalidad si se hace con respeto. En España no hay fiesta en que la gente no acabe cantando una ranchera, que casi siempre es Volver volver o El rey, de José Alfredo, que canta todo mundo. La música mexicana está muy presente en nuestro repertorio.

“También están el grito y el sobrecogimiento de Chavela. Su pianísimo y su grito tienen que ver con el flamenco. Ahí canta su verdad. Cuando se escucha esa verdad entonces puede cambiar la vida. Cuando mi hijo Raúl conoció a Chavela la acompañó cantando La llorona, y fue absolutamente natural. Flamenco y ranchero están imbricados por nuestra cultura”.

Una característica de lo ranchero es lo bravío. Para Martirio, lo ranchero se puede interpretar bravío o muy recogido. En Jerez o Andalucía te encuentras a una persona bailando o cantando sus cosas más íntimas. Se dijo admiradora de Lola Beltrán, Lucha Villa, Lucha Reyes y, por supuesto, de Lila Downs y Eugenia León. Me hace mucha gracia cómo lleva el jazz Betsy Pecanins.

Recordó a Paco de Lucía: Nosotros sentimos gran tristeza por él. Abrió todos los cauces, sembró flamenco nuevo, hizo fusión auténtica. Es en lo suyo el mejor guitarrista que ha dado el mundo. Además, era sencillo, bueno y generoso. Dio toda su vida para que los demás fuéramos felices. Es creador de una escuela; a partir de él el flamenco es otra cosa. Ha sido una pérdida dolorosa, porque nadie se lo esperaba, y se ha ido muy joven.

De Chavela: Su verdad es haber comprobado a una mujer con gran valentía, gran dignidad. Sabía dar todo el peso a cada palabra. Se ha atrevido a sentir lo alegre y lo triste, el drama y la risa, porque también tenía mucho sentido del humor. De sus conciertos me fascinaban las ceremonias sagradas que organizaba, con lo cual la gente se encontraba a sí misma. Chavela era capaz de sanar los corazones.

En Texcoco cantará en una plaza pública: Será una sorpresa, porque será la primera vez que voy a cantar en Latinoamérica al aire libre. Voy a ver cuál es la reacción. Lo que sí aseguro es que vamos con el corazón abierto, con todas las ganas y con toda la ilusión. Supongo que al ser al aire libre, a lo mejor movemos un poco el orden del disco, para que el concierto sea más participativo. La gente de México tiene buen gusto y hambre de música. Por eso será maravilloso cantar allá. El bumerán que se lanza al público desde el escenario será de cariño hacia la música española.

Tiene tal cantidad de lentes y guantes que ya planea hacer un exposición.