Una visión diferente de la arquitectura y el arte se plantea en Rompiendo el cascarón, serie de tres exposiciones con las que se da cuenta de las propuestas de los arquitectos Félix Candela, José Gringberg y Palle Seirsen Frost.

En el Centro Cultural Jaime Torres Bodet del Instituto Politécnico Nacional (IPN), las muestras marcan el comienzo de las celebraciones por 75 años del exilio español en México, en particular la dedicada a Candela.

Así lo recalcaron durante la inauguración, hace unos días, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, vicepresidente de la mesa directiva del Ateneo Español en México y Daniel Leyva, director de Difusión y Fomento a la Cultura del IPN.

El curador de Cascarones de Candela, José Ignacio del Cueto, resaltó que con esta exposición se comienza a saldar un capítulo poco abordado de la historia del exilio español: el concerniente a la arquitectura.

“El 13 de junio de 1939 llegó al Puerto de Veracruz el buque Sinaia con el primer contingente de exiliados españoles y luego siguieron llegando más, hasta 20 mil, que vinieron a enriquecer la cultura de México”, dijo.

Una parte poco estudiada (de ese exilio) había sido la arquitectura. Desde luego, Félix Candela era muy conocido, pero llegaron 23 arquitectos titulados que hicieron obra destacada.

El también arquitecto e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que, como parte de las citadas celebraciones, el día 14 será inaugurada en el Museo Nacional de Arquitectura, ubicado en el Palacio de Bellas Artes, una muestra sobre esa disciplina vista desde el exilio.

Estará integrada por ejemplos de la obra de una cincuentena de artistas de origen español, entre ellos el propio Candela y los otros 23 que llegaron con el exilio, así como algunos más que formaron parte de ese hecho histórico siendo niños y estudiaron en el país esa profesión.

La muestra Cascarones de Candela reúne 21 maquetas, planos e imágenes. Se trata de un homenaje al artista nacido en Madrid y naturalizado mexicano, quien es considerado un gran visionario por transformar la arquitectura nacional e influir en la ingeniería.

De acuerdo con especialistas, el trabajo de ese creador refrenda el hermanamiento de arte y ciencia al innovar las estructuras paraboloides hiperbólicas conocidas coloquialmente como cascarones, de las cuales es magnífico ejemplo el Palacio de los Deportes de la ciudad de México.

Viviendo la materia es el título de la muestra de Palle Seiersen, que ofrece ejemplos de su quehacer dentro de la escultura de pequeño formato elaborada en papel, en el que prevalecen las figuras geométricas.

De José Gringberg se exhibe Señales, una serie de pinturas en las que el autor incorpora la presencia de símbolos, imágenes y mitos alojados en el fondo de la memoria.