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La legislación decreta la muerte de la paraestatal, dice la senadora Dolores Padierna

Protegen iniciativas en materia energética a trasnacionales antes que a Pemex: PRD

El diferente regimen fiscal impedirá que la empresa compita con firmas privadas, asegura

 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de mayo de 2014, p. 11

En las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto en materia de legislación reglamentaria de la reforma energética se decreta la muerte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y se provocará un grave impacto en las finanzas públicas, advirtió la senadora del PRD Dolores Padierna.

Expuso que de acuerdo con un primer estudio preliminar elaborado por su bancada, tanto en la propuesta de ley de ingresos, como en la ley de hidrocarburos –que forman parte de las seis iniciativas presidenciales– se aplica a Pemex el mismo régimen fiscal depredador actual, que ha ocasionado su virtual quiebra financiera y le ha impedido llevar a cabo las inversiones necesarias para su desarrollo.

En contraste, agregó, se establece un régimen fiscal mucho más benigno a las trasnacionales a las que se otorgarán contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos.

La diferencia entre ambos regímenes implicará necesariamente que Pemex no pueda competir con las empresas privadas, nacionales y extranjeras.

Aunado a ello, añadió, la propuesta de Peña Nieto de ley de ingresos sobre hidrocarburos abre la posibilidad de que las asignaciones que se otorgarán a Pemex puedan derivar en contratos con empresas privadas y en ese caso dichos convenios estarán sujetos a licitación.

Dadas las precarias condiciones operativas, tecnológicas y financieras que de manera deliberada se han impuesto a Pemex y que se le seguirían imponiendo, le será imposible participar exitosamente en dichas licitaciones y esto implicará necesariamente la desaparición paulatina de la empresa pública y con el tiempo el sector de los hidrocarburos estará totalmente en manos privadas.

La senadora Padierna Luna resaltó que en ese análisis, elaborado por su bancada, se hizo un cálculo aproximado de lo que significan los regímenes fiscales para Pemex y para las trasnacionales.

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Las nuevas imposiciones a Pemex implicarán la desaparición paulatina de la empresa, afirma la senadora Dolores PadiernaFoto María Luisa Severiano

Aunque se sostiene que los costos y gastos serían los mismos para ambas opciones, en el caso de Pemex, dentro de estos se considera la depreciación de las inversiones conforme a lo que establece la Ley del Impuesto sobre la Renta. En cambio, para los contratos se permitirá deducir más aceleradamente las inversiones, por lo que podrán deducir mayores costos.

Restando a la utilidad operativa se obtendría la utilidad a repartir. En el caso de Pemex, a esta utilidad se descuentan los derechos que corresponden conforme a su régimen fiscal y que son los ingresos que recibe el Estado. Se trata, detalló, de derecho ordinario sobre hidrocarburos, del derecho para la investigación científica y tecnológica en materia de energía, del derecho para la fiscalización petrolera y del derecho para regular y supervisar la exploración y explotación de hidrocarburos.

Esos derechos consisten en la aplicación de 71.5, de 0.65, de 0.003 y de 0.03 por ciento, respectivamente, al valor anual de los hidrocarburos extraídos. “Se trata de derechos que son mayores a la utilidad obtenida por Pemex. Ello además de las utilidades que Pemex debe pagar al Estado.

En el ejercicio que la bancada realizó, al comparar los resultados financieros de Pemex Producción y Exploración, en 2013, con los que se hubieran obtenido en caso de aplicarse el régimen fiscal propuesto para los contratos de las trasnacionales, el resultado sería:

“Sumando las regalías, el impuesto sobre la renta y la parte de la utilidad que correspondería al Estado se obtienen ingresos totales para éste de 590 mil millones de pesos, 267 mil millones de pesos menos que los que recibe por los derechos que le cobra a Pemex, es decir, tendría una pérdida de 31 por ciento.