El Sistema de Transporte Colectivo (STC) puso en circulación en la línea B, que corre de Ciudad Azteca a Buenavista, el octavo tren restaurado, con lo que se aumentó la capacidad de transportación del Metro en 100 mil pasajeros en promedio diario, en las cinco líneas donde se han incorporado.

Con ello se alcanzó 35 por ciento la meta fijada de regresar a la circulación 22 convoyes este año, a un ritmo de dos por mes, de los 105 que están descompuestos, algunos con más de 10 años, como parte de los compromisos asumidos por el GDF por el alza a la tarifa en diciembre pasado.

En la rehabilitación del tren modelo MP-68, que lleva el nombre del fallecido poeta argentino Juan Gelman, se invirtieron 15 millones 823 mil 603 pesos. Se instalaron 72 ruedas, se le realizó revisión general y se aplicó pintura a la carrocerías de los nueve carros.

El organismo recordó que lleva a cabo un intenso programa de mantenimiento y modernización para mejorar el servicio y ofrecer un transporte con seguridad y calidad para 5.3 millones de usuarios que en promedio diario se trasladan en Metro, quienes realizan un total de 9.1 millones de transbordos.

La colaboración de los trabajadores en la atención de trenes, instalaciones fijas y electromecánicas tiene como prioridad prestar cada vez un mejor servicio a los pasajeros, cuya protección es lo principal para el organismo, por encima de cualquier otra consideración, y al mismo tiempo revertir el deterioro que se registraba.

De los ocho trenes recuperados, tres –uno de nueve vagones y dos de seis– fueron reincorporados al servicio de la línea A, que corre de Pantitlán a La Paz; dos de nueve vagones a la línea 5, de Pantitlán a Politécnico; y uno de nueve vagones a las líneas 9, 7 y B, respectivamente.

Indicó que cada tren de nueve vagones tiene capacidad de carga de mil 550 pasajeros y en cada jornada de servicio hace al menos ocho recorridos completos, por lo que con estos ocho convoyes el Metro ha recuperado un potencial de transportación de por lo menos 100 mil pasajeros diarios en promedio.

Cabe señalar que la línea B, inaugurada hace 14 años, está integrada por 21 estaciones –cinco de correspondencia, 14 de paso y dos terminales; del total, seis estaciones son subterráneas, 11 en superficie y cuatro elevadas– y tiene una longitud de más de 23 kilómetros.