El programa nacional fue una decisión unilateral del Ejecutivo: Vizarretea
No se tomó en cuenta al Congreso ni a la sociedad, sostiene el docente del Cesnav
Miércoles 14 de mayo de 2014, p. 9
El Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018 es una decisión unilateral
del Ejecutivo federal y no constituye una política de Estado sino de gobierno, ya que en su elaboración no fueron tomados en cuenta el Poder Legislativo ni la sociedad. Además, deja un alto rango de autonomía a las fuerzas armadas
, lo cual pone en riesgo la estabilidad de la nación, aseveró el doctor por la Universidad Nacional Autónoma de México, Emilio Vizarretea Rosales, especialista en seguridad nacional y docente en el Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav).
Señaló que el documento citado contiene un elemento que llama la atención
, referido a que la población del país es de 120 millones de personas, siendo que la cifra oficial manejada hasta la fecha es de alrededor de 112 millones. Esto, subrayó, no es un elemento menor, ya que cambia toda la perspectiva
de las políticas públicas que debe impulsar el gobierno federal en los próximos años en empleo, educación, salud, etcétera.
La discrepancia en las cifras nos mete en un brete
, porque las proyecciones del gobierno pareciera que no están fundamentadas en información verídica, sólida y objetiva, lo cual es preocupante.
Con experiencia laboral en instituciones como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la Procuraduría General de la República (PGR)y la Secretaría de Marina, Vizarretea Rosales destacó que el programa adolece de una serie de carencias, como no precisar la forma en que se alcanzarán los objetivos planteados.
El Presidente de la República, dijo en entrevista, delega la operatividad en el Consejo de Seguridad Nacional, en el que concurren las secretarías de la Defensa, Marina, Gobernación, Comunicaciones y Transportes, Relaciones Exteriores, Hacienda, y de la Función Pública, así como la PGR y el Cisen, pero no establece las bases ni la forma de cómo deberán coordinarse.
“La responsabilidad de mayor impacto es para las fuerzas armadas, y por primera vez –subrayó– se deja que el Ejército y la Armada de México establezcan la política nacional de defensa, siendo que esta responsabilidad es nacional e involucra necesariamente al Congreso, al pueblo, a los especialistas y a las organizaciones sociales.”
El Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018 –publicado en el Diario Oficial de la Federación hace unos días– aspira a un alto nivel de coordinación, pero se deja un alto rango de autonomía de la decisión en las fuerzas armadas, Y aun cuando se ha reiterado la lealtad militar hacia el Presidente, este modelo obliga a pensar qué pasaría en caso de una verdadera crisis
, enfatizó.
Consideró que la idea del Ejecutivo no es mala, pero es muy complicado que se cumpla, porque está inmersa en cotos privados de actuación de las dependencias que participan en el Consejo de Seguridad Nacional, con diferentes niveles y esfuerzos, que dificultan la coordinación y el manejo de la información e inteligencia. Cuestionó: ¿de dónde saldrán los cuadros de inteligencia; cómo se van a profesionalizar? y ¿quién los va a certificar, a vigilar y a evaluar? Estas preguntas no son respondidas en el programa
.