En la lista de riesgos especiales en materia de protección civil en México se incluyen peligros de fenómenos típicos en esta materia como lluvias y huracanes, pero también otros de carácter político y social.

En tanto, los particulares deberán también asumir responsabilidades y elaborar programas internos ante la eventualidad de riesgos. El registro de los programas se hará vía electrónica. La autoridad hará vigilancias aleatorias y, en su caso, impondrá sanciones por irregularidades detectadas.

Cuando se identifiquen peligros o riesgos específicos que afecten a la población, las autoridades federales competentes podrán elaborar programas especiales de protección civil para las temporadas invernal, de lluvias, de sequía, así como incendios forestales; también por desfiles conmemorativos y festejos patrios, así como festejos religiosos y tradicionales.

Los gobiernos podrán elaborar guías ante incidentes de tránsito terrestre, marítimo y aéreos; por el manejo de materiales, residuos y desechos peligrosos; por la liberación de material radiactivo al medio ambiente y, además, por concentraciones masivas de personas de índole política, civil, social o diversa, entre otras.

Lo anterior se establece en el reglamento de la Ley de Protección Civil, en vigor desde hoy (miércoles), el cual destaca las obligaciones de entidades públicas y privadas, tendientes a preservar la seguridad de la población.

Los particulares y las organizaciones de la sociedad civil, a su vez, podrán participar en los procesos de preparación, difusión y respuesta de los sistemas de alerta temprana.

El programa interno de protección civil deberá estar por escrito y contener la identificación de riesgos y su evaluación, las acciones y medidas necesarias para su prevención y control, así como las medidas de autoprotección y otras acciones a adoptar en caso de siniestro, emergencia o desastre.

La Coordinación Nacional promoverá que las Unidades de Protección Civil y las Unidades Internas de Protección Civil verifiquen aleatoriamente, en el ámbito de su competencia, que los programas internos de protección civil sean adecuados en relación con la vulnerabilidad y peligros a que están expuestos los inmuebles o instalaciones para los que están diseñados, se indica en el texto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.

El reglamento indica la obligación de reforzar los mecanismos de control y vigilancia en protección civil, pero también detalla la forma en que los voluntarios podrían participar en contingencias o la manera de registrar y aceptar donaciones.