Alrededor de 100 familiares, amigos y activistas realizaron ayer una protesta silenciosa durante el cortejo fúnebre de Sandra Luz Hernández, asesinada a balazos la tarde del lunes en Culiacán, Sinaloa.

La caravana se inició alrededor de las 9 horas en la funeraria Emaús, ubicada en las calles Zapata y Progreso, y continuó por la avenida Obregón hasta el templo La Lomita, en la colonia Guadalupe de Culiacán, donde se realizó una misa. Fuera de la parroquia, integrantes del grupo Recuperarte colgaron una manta con la leyenda justicia para Sandra, quien buscó desde febrero de 2012 a su hijo, Édgar Guadalupe García Hernández, privado de la libertad por un comando en Culiacán. Las investigaciones de este caso siguen estancadas y no hay detenidos.

Según la procuraduría estatal, Hernández, de 52 años, fue citada vía telefónica por desconocidos que supuestamente le informarían sobre el paradero de su hijo, quien trabajaba en el despacho del procurador estatal, Marco Antonio Higuera Gómez.

Alrededor de las 16 horas del lunes, cuando caminaba por la avenida 30 de Septiembre, a pocos metros de la calle Constitución, en la colonia Mazatlán de Culiacán, un sujeto encapuchado la interceptó y le disparó en 15 ocasiones con un arma calibre nueve milímetros.

Hernández fue sepultada entre aplausos en el parque funerario San Martín, en el sur de la capital sinaloense.

Martín Robles Armenta, subprocurador general de Justicia de Sinaloa, el último funcionario con quien Hernández tuvo contacto horas antes de ser asesinada, recordó que la señora acudió el lunes alrededor de las 11:30 horas a una reunión en la procuraduría estatal, con investigadores de la policía ministerial, agentes del Ministerio Público y de la Unidad de Investigación, además de las madres de tres desaparecidos.

Salió de la oficina a las 13:30 horas de ayer, tuvo algunas entrevistas en el centro de Culiacán, con personas de su movimiento, y después se dirigió al lugar donde fue asesinada, explicó Robles.

La Secretaría de Gobernación exhortó en un comunicado a las autoridades de Sinaloa a realizar una investigación exhaustiva del homicidio y dijo respaldar a la familia de Hernández.

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, integrada por 135 activistas de 19 estados y el Distrito Federal, condenó el asesinato de Sandra Luz Hernández, quien era parte de la Unión de Madres con Hijos Desaparecidos y realizaba labores de activismo y gestoría con la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa.

En una carta, la red exigió al gobernador Mario López Valdez castigar a los responsables del asesinato de la activista y de la desaparición del hijo de ésta.

(Con información de Fabiola Martínez)