Nueva Yor, 14 de mayo.

La directora de redacción de The New York Times, Jill Abramson, dejó de manera inesperada el cargo que ocupaba desde septiembre de 2011 y fue remplazada por Dean Baquet, que pasa a ser el primer afroestadunidense en dirigir el diario, anunció el rotativo el miércoles.

La compañía no dio razones del cambio. Tanto Abramson como Baquet, hasta ahora editor administrativo, ocupaban sus puestos desde septiembre de 2011.

Baquet, de 57 años, recibió un premio Pulitzer por periodismo de investigación en 1988 y es el primer afroamericano en ocupar el puesto editorial de mayor rango en el diario fundado en 1851.

Es un honor que le pidan a uno dirigir la única sala de redacción del país que es mejor de lo que era hace una generación, que enfrenta el mundo cada día con admiración y ambición, dijo Baquet en un comunicado difundido por el periódico.

El relevo ocurre en un contexto de reorganización en la estrategia del Times, y en la industria editorial en general, para centrarse en productos digitales y apartarse de los diarios impresos debido al declive en circulación e ingresos por publicidad de éstos. También remarca la turbulencia que afecta el alguna vez estable modelo comercial de los periódicos tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.

Arthur Sulzberger Jr, editor del diario y presidente de la compañía, consideró a Baquet el periodista mejor calificado para encargarse del trabajo en la sala de redacción del Times. Es un reportero y editor excepcional, con un criterio periodístico impecable que goza de la confianza y del apoyo de sus colegas en diversas partes del mundo y dentro de la compañía, señaló Sulzberger en un comunicado.

Los miembros del cuerpo periodístico del New York Times fueron llamados esta tarde a una reunión con Sulzberger, quien les dijo que el cambio se hizo debido a cuestiones administrativas no específicas, según una persona presente en la reunión.

Baquet se integró originalmente al Times en 1990 como reportero, y ocupó puestos como subdirector de noticias locales y director de noticias nacionales. En 2000 se cambió a Los Angeles Times, donde ocupó los puestos de director editorial y después director. Se reincorporó al New York Times en 2007.

Abramson, de 60 años, fue la primera mujer en ocupar el puesto de directora ejecutiva del periódico. Por su parte, Abramson escribió que le gustó el tiempo que estuvo al frente del diario. Pude trabajar con los mejores periodistas del mundo, señaló.

Mientras, en París, Natalie Nougayrede, primera mujer en dirigir el diario francés Le Monde, renunció tras las pugnas con la plana mayor del rotativo, que se manifestó contra sus planes de modernización.

Dean Baquet, de 57 años, es el primer afroestadunidense en dirigir el New York Times, fundado en 1851Foto Reuters

“La voluntad de ciertos miembros de Le Monde de reducir drásticamente las prerrogativas del director del periódico me resulta incompatible con el cumplimiento de mi misión”, escribió Nougayrede en un comunicado enviado a toda la prensa francesa.

La semana pasada siete jefes de sección de Le Monde renunciaron colectivamente debido a falta de confianza en la dirección, según explicaron en un mensaje interno enviado a Nougayrede y a Louis Dreyfus, presidente del directorio del rotativo.

Le Monde atraviesa una crisis desde hace varios meses, a raíz de un plan de la dirección para desarrollar el área digital, según los sindicatos, a expensas de la cobertura de temas como el medio ambiente o los conflictos sociales, además de que se verán afectadas unas 50 plazas de trabajo en el diario.

Nougayrede cubrió información del este de Europa y Rusia como corresponsal y ganó premios por su trabajo en el conflicto checheno, pero tenía poca experiencia dentro de las complejas estructuras de gestión de un periódico cuando obtuvo la dirección hace un año.

Entonces, Nougayrede logró un apoyo récord de 80 por ciento de los votos en una consulta interna para el puesto de director tras la repentina muerte de su predecesor, Erik Izraelewicz, de un infarto en su despacho.

Le Monde, cuya edición impresa sale a la hora del almuerzo, fue lanzado al final de la ocupación nazi de Francia en 1944 y se convirtió en el diario de referencia del país junto con Le Figaro, de línea más conservadora.

Al igual que otros periódicos del mundo, Le Monde se ha endeudado en los últimos años, y tiene dificultades para mantener sus ingresos en medio de una recesión económica y la rivalidad de los sitios gratuitos de Internet.

The Independent señaló que Nougayrede, de 56 años, fue acusada por sus subalternos de autoritaria y de manejarse al estilo (del presidente ruso Vladimir) Putin, lo que creó fricciones con los jefes de sección que renunciaron la semana pasada, al ver amenazada su legendaria y considerable independencia editorial.

También causó descontento en el diario la intención de la saliente directora de mezclar al personal de las ediciones impresa y online, de manera que hasta 60 trabajadores se volverían intercambiables.

En días pasados, Nougayrede despidió a sus dos asistentes más cercanos en un aparente intento de salvar su puesto.

A decir de los trabajadores de Le Monde, los millonarios copropietarios de la mayor parte de las acciones del rotativo, Xavier Niel, Pierre Berg’e y Matthieu Pigasse, fueron quienes pidieron la renuncia de la directora.