Un equipo de 28 expertos de 14 instituciones, entre ellas la UNAM, impulsan el plan DOSI
uso sensatodel mar
En Science plantean desafíos para lograr la administración del océano antes de que ocurra una pérdida permanente
Incluye un acercamiento entre académicos, empresarios, sociedad civil y gobiernos y tomadores de decisiones
, explica la investigadora Elva Escobar Briones
Viernes 16 de mayo de 2014, p. 2
Los avances de la ciencia aún no han logrado descifrar ni conocer la totalidad de los recursos, hábitats, especies y microorganismos que se encuentran en el llamado mar profundo (que se extiende a partir de los 200 metros bajo la superficie hasta topar con los suelos oceánicos que se estiman están 11 kilómetros abajo).
Esta gran extensión marina abarca más de la mitad del planeta Tierra y es un vasto sitio de vida y valiosos recursos que regularmente corren riesgos por la extracción de energéticos, la pesca a grandes profundidades y el desecho de diversos contaminantes.
Frente a ello, un equipo multidisciplinario de investigación conformado por 28 científicos de 14 instituciones de investigación de los cinco continentes, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), propuso un plan para impulsar la investigación y la extracción de recursos de manera sostenible, con el apoyo de mejores políticas públicas para su regulación.
Propuesta multidisciplinaria
En un artículo que se publicó ayer jueves en la revista Science, los investigadores hacen un llamado a administrar el espacio marino más grande del mundo antes de que ocurra una pérdida permanente y plantean una serie de desafíos para alcanzarlo, explicó Elva Escobar Briones, directora e investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM y colaboradora del proyecto internacional.
Los científicos han creado la Iniciativa de Gestión del Mar Profundo (DOSI, por las siglas de Deep Ocean Stewardship Initiative), con la idea de que el mar profundo sea explotado de manera sostenible, y que estos usos se puedan articular con el mejor conocimiento científico.
Es una iniciativa de gestión en la que participamos científicos de las ciencias naturales y sociales, incluidos economistas y abogados ambientales de naciones desarrolladas y en desarrollo. Realizamos un acercamiento de los académicos con empresarios, la sociedad civil, los gobiernos y tomadores de decisiones
, resumió Escobar Briones, coautora del artículo que se difundió ayer en la sección Policy Forum de Science.
En ese texto, el equipo de la DOSI propone que para conservar este espacio marino se haga un uso sensato
de los recursos a fin de preservar el equilibrio ecológico de las profundidades oceánicas.
La investigadora de la UNAM recordó que las primeras exploraciones al mar profundo se iniciaron en el siglo XIX y continuaron con mayor intensidad en las décadas de 1950 y 1960. Pero aún es necesario adquirir más conocimiento, por ello, es importante impulsar campañas científicas y trabajar en forma conjunta y coordinada con los distintos sectores
.
Extracción y urbanismo
Los impactos de actividades asociadas al desarrollo de la pesca de profundidad, la extracción de petróleo y gas, la eliminación de desechos y la contaminación derivada de las zonas urbanas ya han ocasionado daños a corto y largo plazos, los cuales posiblemente son irreversibles, en algunos ambientes del mar profundo, de ahí que los retos para su conservación sean grandes.
La minería a escala industrial se perfila en el horizonte. La gobernanza de los ecosistemas de columna de agua y de los fondos marinos por debajo de 200 metros de profundidad contempla reglamentaciones complejas de jurisdicción nacional e internacional, que complican poder garantizar la salud futura del mar profundo
, destacó Escobar Briones.
Las ideas que permitieron escribir el artículo para Science, surgieron durante la reunión de creación de la DOSI, celebrada del 15 al 17 de abril de 2013 en el ICML de la UNAM. En ese espacio se discutieron necesidades de investigación, manejo y toma de decisiones para mantener la integridad, funcionamiento y los servicios ecosistémicos de mar profundo para las generaciones futuras.
Además de la UNAM, participan en el proyecto el Centro para la Biodiversidad y la Conservación Marina, el Instituto Scripps de Oceanografía; el Instituto de Legislación Medioambiental; el Instituto de Estudios Avanzados de Sustentabilidad; el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos de la Universidad de Tazmania; el Instituto Internacional de Investigación de Stavanger; el Laboratorio Marino Marine de la Universidad de Duke; el Centro Nacional de Oceanografía de la Universidad Southampton; el Centro Oceanografico del Colegio de Oceanografía; la Universidad de California, San Diego, y el Instituto para la Investigación del Agua.