Guadalajara, Jal., 15 de mayo.

Charros de Jalisco se convirtió oficialmente en la nueva franquicia de la Liga Mexicana del Pacífico de Beisbol y jugará a partir del próximo 10 de octubre en el estadio panamericano de atletismo, ubicado en Zapopan.

Los presidentes de equipos de la LMP, en su asamblea mensual, dieron la bienvenida al nuevo equipo que adquirió –en un arreglo económico cuyo monto no se reveló– la franquicia de Algodoneros de Guasave, incluido el staff de jugadores y cuerpo técnico.

De última hora los gobernadores de Sinaloa, Mario López Velarde, y de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, acudieron a la asamblea de presidentes que se realiza en esta ciudad, para pugnar; el primero, por la permanencia de Algodoneros en Sinaloa, y el segundo para buscar la expansión de la liga con un equipo en Tepic.

Armando Navarro, quien encabeza la sociedad anónima que adquirió la franquicia de Algodoneros, dijo que agradeció la propuesta que le hizo el gobernador sinaloense para impedir que el equipo saliera de ese estado, pero le señaló que Charros ya tenía diversos compromisos comerciales, por lo que no era posible aceptar la contrapropuesta.

También el gobernador de Nayarit hizo una oferta, pero nosotros tenemos 12 años luchando por obtener lo que hoy finalmente por la mañana nos aceptaron, una franquicia que vale oro y que demostrará la gran afición por el beisbol en nuestra ciudad, afirmó.

Omar Canizales, presidente de la LMP, señaló que entre los factores que influyeron para que se decidiera aprobar el regreso de Charros al beisbol profesional en el máximo circuito del país están las garantías de permanencia del equipo en Guadalajara, la importancia mediática de la plaza y el apoyo gubernamental para contar con un estadio, para al menos 10 mil personas.

El anuncio formal del retorno del equipo, que hace 20 años salió de la Liga Mexicana de Verano y desde entonces dejó sin beisbol profesional a Guadalajara, se realizó en Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador Aristóteles Sandoval, quien afirmó que se apoyó con el estadio al equipo para ampliar la afición por este deporte.

El inmueble fue usado en 2011 como sede de las competencias de atletismo en los Juegos Panamericanos y desde entonces permanecía sin un uso cotidiano, lo que provocó que comenzara a decaer por falta de mantenimiento, el cual a partir de ahora correrá por cuenta de Charros.