Los mejor preparados académicamente, los más afectados
Martes 20 de mayo de 2014, p. 35
Cada vez son mayores las dificultades que enfrentan los jóvenes para ingresar al mercado laboral, sobre todo al primer empleo. Las condiciones en las que lo hacen son precarias y las plazas son de baja calificación
, señalaron académicos universitarios al analizar esta problemática.
Fiorella Mancini, académica del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que las posibilidades de ingresar en condiciones adecuadas al mercado laboral son cada vez más reducidas. Las probabilidades –añadió– se han reducido por el deterioro de las condiciones laborales, los bajos salarios, la falta de prestaciones y por el aumento del trabajo informal.
Hoy en día los jóvenes son quienes tienen menos oportunidades de insertarse en puestos de calidad (que de acuerdo con los estándares de la Organización Internacional del Trabajo debe incluir igualdad de trato y oportunidades, seguridad y salud, seguridad social, salarios justos, entre otras condiciones).
Durante la mesa redonda Trabajo y mercado laboral en México: cambios y oportunidades, organizada por el IIS, la investigadora universitaria expuso que la mayoría de los hombres se emplean por primera vez de ayudantes en fábricas, en la construcción, el comercio o el sector el servicios personales, mientras las mujeres lo hacen en trabajos en áreas domésticas, de apoyo administrativo o en establecimientos comerciales.
Está demostrado que las posibilidades de colocarse en plazas de calidad a lo largo de la trayectoria laboral depende de las características del primer empleo.
Un estudio reciente realizado por académicos del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM muestra que los jóvenes de mayor preparación académica son el sector más golpeado por el desempleo en México. Los datos revelan que 66 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 29 años labora en la informalidad, lo cual los convierte en más pobres y vulnerables; 71.2 por ciento del total de desempleados en el país cuenta con estudios completos de secundaria y preparación media superior y superior y 40 por ciento de las personas de 15 a 24 años que labora en empresas formales no tienen seguridad social ni prestaciones.
También participó en la mesa de discusión Luciana Gandini, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, quien se refirió a las complicaciones para hallar empleo que enfrentan los mexicanos que viajaron como migrantes a Estados Unidos y que fueron deportados recientemente.
La gran mayoría de ellos tienen entre 30 y 44 años, lo que significa que son parte de la población económicamente activa. A esa edad intentan ingresar por primera ocasión al mercado laboral mexicano, lo que los dirige a empleos de baja remuneración.
Su reinserción laboral –dijo– es más complicada debido a que pagan el costo de salir del país y al retornar necesitan un empleo, que en muchos casos será el primero; sin embargo, han perdido redes y vínculos, razón que los obliga a desarrollar trabajos por cuenta propia.