Mientras en los últimos meses han avanzado reformas para elevar la competitividad y productividad de la economía, prevalecen grandes retos en estado de derecho, seguridad y desarrollo social, afirmó anoche Guillermo Ortiz Martínez, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte, en una cena a la que había sido invitado y confirmado su asistencia Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, pero última hora canceló su participación.

En lugar del titular de Hacienda asistió Fernando Aportela, subsecretario de la dependencia.

No hay reforma que fortalezca más la capacidad de crecimiento de la economía que fortalecer el estado de derecho, expuso Ortiz Martínez, al hablar en una cena a propósito de la segunda edición del Foro Banorte Estrategia México.

En esta ocasión Banorte dedicó la atención del foro a la región norte del país, como el año pasado lo hizo con el Bajío.

A la cena convocada por Banorte asistieron Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y los gobernadores Rodrigo Medina, de Nuevo León; Egidio Torre, de Tamaulipas; Carlos Lozano, de Aguascalientes y presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores; César Duarte, de Chihuahua; Rubén Moreira, de Coahuila, y Fernando Toranzo, de San Luis Potosí.

La apertura del sector energético al capital privado, resultado de la reforma constitucional del año pasado, abre oportunidades económicas para la región norte del país, consideró Ortiz Martínez. Sin embargo, apuntó, la inseguridad en esa zona constituye un lastre para las oportunidades económicas.

El panorama favorable para la región norte por la reforma energética viene acompañado de retos importantes, que no se circunscriben a la infraestructura o la red de servicios, señaló Ortiz. La inseguridad, añadió, ha sido un lastre a la capacidad productiva de esta zona del país.

Un año complicado

El año pasado, sostuvo Ortiz, fue complicado en el entorno internacional, pero el país mostró que cuenta con la capacidad de enfrentar condiciones adversas.

La economía mexicana comenzó a dar la vuelta a la desaceleración registrada desde finales de 2012, aseguró en declaraciones a la prensa, antes de su discurso en la cena al final de la primera jornada del foro.

El crecimiento de la economía mexicana en el primer trimestre del año, cuyo dato oficial será divulgado el próximo viernes, va a ser más bajo de lo previsto, pero hay indicadores cualitativos y cuantitativos de que la economía está dando la vuelta, añadió, al ser entrevistado en el segundo Foro Banorte Estrategia México, organizado por ese intermediario financiero.

En términos anuales, la economía mexicana creció alrededor de 2 por ciento en el primer trimestre de este año, dijo el presidente del consejo de Banorte.

El crecimiento del producto interno bruto, ajustado por estacionalidad, dado que este año la Semana Santa cayó en el segundo trimestre y en 2013 en el primero, va a ser más bajo y el crecimiento trimestre a trimestre seguramente también será bajo, agregó.

Sin embargo, apuntó, a partir del segundo trimestre de este año se observó una inflexión en la tendencia de la economía.

En 2013 el producto interno bruto creció 1.1 por ciento, menos de una tercera parte del 3.9 por ciento previsto por el gobierno al inicio del año. Para 2014 la previsión oficial se mantiene en 3.9 por ciento, aunque la Secretaría de Hacienda anticipó que el próximo viernes, una vez que se conozca el dato oficial del PIB, dará a conocer la nueva proyección de crecimiento anual.

Estamos viendo en distintos indicadores, como los de comercio exterior o los de ventas de la Antad (que agrupa a tiendas departamentales) e indicadores de consumo, en fin, una serie de indicadores cualitativos y cuantitativos, de que la economía está dando la vuelta, dijo Ortiz Martínez. Esperamos un segundo trimestre mejor que el primero, obviamente, y un segundo semestre francamente bueno. Esto es lo que está atrás de nuestra proyección de un crecimiento para todo el año de alrededor de 2.7 por ciento, agregó.

El crecimiento esperado para el resto del año, apuntó, estará determinado por la recuperación de la economía de Estados Unidos, que tuvo un primer trimestre muy malo por cuestiones climáticas. Ya se está sintiendo en México mayor demanda externa, inversión, aumento del gasto público y una recuperación de la actividad en la industria de la construcción, que el año pasado fue un lastre.

–Hace unas semanas comentó sobre un fondo que integraba Banorte por 500 millones de dólares para proyectos energéticos. ¿Qué ha pasado?

–Esto tarda meses. Hemos tenido muchas reuniones con inversionistas y con representantes de fondos nacionales y extranjeros, que están enormemente interesados en el tema. Aquí la clave es tener un proyecto de portafolios buenos, y si hay buenos proyectos, hay financiamiento, no hay duda. Entonces, creemos que podemos levantar el capital con relativa facilidad, siempre y cuando tengamos buenos proyectos en la tubería.