La Unión de Transportistas del Estado de Baja California (UTEBC), perteneciente a la Alianza Nacional de Transporte Multimodal (ANTM), anunció ayer martes la próxima realización de una movilización nacional, que implicará bloqueos carreteros en al menos diez estados de la República.

El objetivo de la medida es lograr un alto urgente y definitivo al incremento en los hidrocarburos, que en su caso significa el 11 por ciento anual al costo de la tarifa en su entidad, mientras en la ciudad de México constituye 23 por ciento, lo cual los deja en total estado de indefensión económica para otorgar el servicio.

La problemática, sostuvo el dirigente de los transportistas de Baja California, Benjamín Garza Fernández, afecta al gremio que presta el servicio de transporte público a los ciudadanos que constituyen los sectores más importantes y necesitados de la población como son obreros, estudiantes y amas de casa.

En conferencia de prensa, Garza González, presidente de la UTEBC, lamentó que no exista disposición del gobierno federal para frenar el incremento a los precios de los combustibles y, aunque como gremio están buscando acercamientos para encontrar otra solución, también tiene la presión de sus agremiados, quienes apuestan por realizar acciones de mayor fuerza.

Para nosotros, añadió Garza Fernández, es muy importante destacar que no es con el incremento de tarifas como vamos a solucionar el problema, porque es un elemento político; los gobiernos tienen en sus manos la decisión y no la han querido soltar en ninguno de los congresos locales, para que las tarifas sean indexadas a la inflación nacional y el incremento de los costos y sensibilizada al poder adquisitivo de los usuarios.

Añadió que los transportistas consideramos injusto que sea la población, tras el golpe económico asestado este año a todos los mexicanos, la que pague los probables incrementos al transporte, porque en nuestro país son las clases denominadas dentro de los segmentos D y E a las que damos el servicio; además de que cualquier incremento a las tarifas, mientras no se pare la carrera alcista en los precios de los combustibles, será sólo un paliativo que en poco apoya al gremio del transporte público de pasajeros.