México es el país que tiene la tasa más alta en pobreza infantil entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ya que en promedio uno de cada ocho niños vive en esa condición, pero aquí esto ocurre en uno de cada cuatro, informó la Federación Internacional para el Desarrollo de la Familia. Esto sucede a pesar de programas como Oportunidades, que es uno de los más importantes en el país para atacar la pobreza, señaló.

Este programa social tiene la peculiaridad de que excluye a los hombres y es necesario que éstos se involucren más, ya que cualquier mecanismo de este tipo debe buscar la unión familiar, sostuvo Renata Kaczmarska, directora del programa de familia de Naciones Unidas.

Dijo que se debe buscar que los hombres tengan mayor participación en la vida familiar, ya que el rol del padre no debe ser sólo el de proveedor económico, sino también proveedor emocional.

En conferencia de prensa para dar a conocer las conclusiones de dos días de trabajos en México de la federación, Ignacio Socia, director de relaciones internacionales de este mecanismo, explicó que se acordó trabajar en tres temas que son la erradicación de la pobreza y la exclusión social; el fomento y conciliación entre trabajo y familia, y la solidaridad internacional.

En cuanto a materia laboral, datos que presentó la federación indican que en México cerca de 29 por ciento de los trabajadores laboran largos periodos y es uno de los niveles más altos entre países miembros de la OCDE.

Al respecto, Socia dijo que cada vez es más difícil encontrar un trabajo digno y que el mercado laboral debe ser más flexible. Esto en algunos países europeos ha ocurrido, e incluso la caída de la fecundidad se ha revertido, lo cual tiene que ver con las posibilidades que tienen las mujeres de no sacrificar su carrera por tener hijos. Añadió que cuando los padres tienen acceso a atención infantil de calidad y confiable, tienen mejor desempeño profesional.