Firmas de apoyo a la gestión del doctor Martín Antonio Manrique, director del Hospital Juárez de México, son arrancadas a los trabajadores de ese nosocomio con la amenaza constante de afectación e incluso pérdida de sus empleos. Acciones de este tipo y francas hostilidades laborales han padecido quienes han manifestado su rechazo a la administración de la unidad médica, según denunció personal médico y administrativo.

Aseguraron que durante los más de tres años que lleva Manrique al frente del nosocomio se han denunciado ante la Secretaría de Salud (Ssa) múltiples anomalías, como cierre de servicios, cambio de jefaturas de áreas por personas sin entrenamiento ni capacidad para dar continuidad a la atención de los pacientes.

Hasta ahora no han sido atendidos, señalaron algunos empleados que han hecho de todo para hacerse escuchar. Hace días entregaron un nuevo oficio a la secretaria de Salud, Mercedes Juan, y están en espera de una cita con la funcionaria.

Ante el cúmulo de irregularidades y para evidenciar la inconformidad del personal, organizaron un plebiscito el pasado 7 de mayo. Participaron mil nueve personas, de las cuales 799 respondieron positivamente a la pregunta de si apoyarían la designación de un director interino. Luego de que la sección sindical dio a conocer los resultados, de la dirección del hospital surgió una nueva campaña para recabar firmas de apoyo al trabajo de Manrique.

El Juárez de México es un hospital de tercer nivel de atención que ofrece servicios en más de 20 especialidades médicas a personas sin seguridad social, en su mayoría de bajos recursos económicos.

Para los habitantes del Distrito Federal y el estado de México representa una alternativa ante las carencias que existen en ambas entidades en atención médica de especialidades, principalmente quirúrgicas. Así lo planteó el director Manrique en su informe de actividades de 2013.

El funcionario resaltó los avances en las áreas de investigación, formación de recursos humanos y atención médica. Indicó que se otorgaron 211 mil 477 consultas, de las cuales poco más de 62 mil fueron de primera vez.

Indicó que el número de pacientes de primera vez bajó respecto de 2012, probablemente por el aumento en las cuotas de recuperación, aunque también influyó la captación de pacientes en el estado de México por el Seguro Popular.

Aunque no de manera directa, reconoce las carencias de personal que enfrenta el hospital. Dice, por ejemplo, que el servicio de urgencias requiere remodelación, sobre todo el área de choque, pero no fue posible hacerlo en 2013 porque se necesita un alto número de plazas de médicos, enfermeras y personal administrativo en los cuatro turnos. Señala que la obra sería conveniente para mejorar la atención que se presta a pacientes con lesiones por violencia o accidentes.