Anticipa subsecretario de Electricidad ahorros por más de $100 mil millones anuales
Potencial de cogeneración de Pemex, oportunidad de hacer contrapeso a la participación privada
Viernes 23 de mayo de 2014, p. 31
Competencia, eficiencia y nuevo régimen fiscal serán los ejes fundamentales para que en dos años, a partir de la aprobación de las leyes secundarias de la reforma energética, las tarifas eléctricas sean más baratas, aseveró el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía (Sener), César Emiliano Hernández Ochoa.
Con los cambios propuestos por el Ejecutivo en las leyes secundarias en electricidad se podrían generar ahorros superiores a 100 mil millones de pesos anuales, refirió.
El potencial de cogeneración de Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo, es otra oportunidad para que el sector eléctrico busque mejorarse y generar eficiencias, como contrapeso a la participación privada.
El funcionario de la Sener indicó que en el desarrollo de energías renovables se prepara una ronda cero
para generar energía eléctrica a través de la geotermia.
En entrevista con La Jornada aseguró que no se descarta el desarrollo adicional con fuentes nucleares, y aseguró que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) desarrollará mecanismos de vigilancia y supervisión para evitar la manipulación de tarifas.
–¿Cuál es la situación actual del sector eléctrico y cuáles son algunos de los retos que enfrentará?
–El sector eléctrico mexicano tiene retos muy importantes en términos de volverse más eficiente, y a través de esta eficiencia permitir que todos los mexicanos podamos pagar tarifas más reducidas por el servicio eléctrico.
Hay un porcentaje de 20 por ciento de la generación de energía basada en combustóleo, que es muy contaminante y caro. A los precios de hoy está entre cuatro y seis veces más caro que la energía generada con gas natural
, expuso.
De esta manera, sostuvo, uno de los retos es sustituir la generación con combustóleo y moverla a gas, para lograr ahorros por más de 20 mil millones de pesos al año.
Otra área potencial de mejorar la eficiencia es en distribución, pues el sistema eléctrico mexicano opera con pérdidas de 17 por ciento, muy por encima de los estándares internacionales que se ubican en 7 por ciento.
Un remedio para mejorar la eficiencia en la red de distribución es modernizarlas con medidores avanzados y facilidades de comunicación. Si se hicieran esas reformas en las áreas en las que tenemos pérdidas podríamos generar ahorros superiores a 20 mil millones de pesos adicionales a los que se pudieran generar por la sustitución del combustóleo por gas
, afirmó.
–En materia fiscal, ¿cuáles son los cambios propuestos?
–Hay una parte de la eficiencia del sistema que tiene que ver con la parte fiscal, para que pague impuestos racionales. En el sector eléctrico tenemos un impuesto que no refleja las mejores prácticas, que es un aprovechamiento pagado por la CFE, calculado con una tasa fija de 9 por ciento sobre los activos fijos netos, contribución que en realidad no se justifica. Es mucho más sano que una empresa pública como la CFE pague un impuesto sobre la renta.
Actualmente, la carga del aprovechamiento es de 46 mil millones de pesos al año. Si sumamos estos elementos vemos que la CFE tiene margen para mejorar y reducir sus costos. Una de las propuestas de las leyes secundarias es quitarle este aprovechamiento que hoy está pagando la CFE
, planteó.
El año pasado la CFE operó con pérdidas y por lo tanto no se pagaría un ISR porque sólo se paga cuando hay utilidad, entonces no hubiera tenido que contribuir. Entonces todos los ahorros suman más de 100 mil millones de pesos.
El régimen fiscal debe hacer que las empresas paguen impuestos cuando obtienen rendimientos. Si no los tienen, y de todas maneras les extraemos una cantidad importante, las estamos poniendo en números rojos sin que dependa de su desempeño
, advirtió.
–¿Cuál será la participación de Petróleos Mexicanos en este nuevo entorno?
–En el sector eléctrico Pemex es un participante importante en cogeneración. Muchas de las instalaciones de Pemex generan calor por los procesos industriales que realiza. Hay un calor que se pierde, se va al aire y se disipa, pero si creamos instalaciones industriales de cogeneración puede aprovecharse el vapor para usarse en procesos para generar electricidad. Así, ambas empresas se fortalecen para competir con los privados.
–¿El plazo estimado de dos años para bajar tarifas no es demasiado optimista?
–De acuerdo con las experiencias internacionales, en casos de apertura del sector eléctrico hemos visto que es un plazo en el cual se generan importantes reducciones de tarifas. Así pasó en el Reino Unido y en los primeros años de la apertura en Argentina. Hay otros procesos que han tardado más tiempo en generar un acumulado en periodos de cuatro a seis años. El análisis de las experiencias internacionales revela que es un plazo razonable para el caso mexicano, y para este tipo de proyectos de sustitución de combustóleo por gas, de modernización de las redes de distribución, nos parece que es un plazo alcanzable.
–¿Cómo van a evitar que los ahorros que se obtengan por la eficiencia sean concentrados por los productores privados y se descarte que haya manipulación de tarifas?
–Hemos aprendido de la experiencia internacional. Lo que les puedo decir a los lectores de La Jornada es que las reglas que están incorporadas en la ley de la industria eléctrica reflejan mejores prácticas, y varias de ellas son para evitar temas de manipulación de precios y que se genere escasez de forma artificial para aumentar precios.
“Sí, nos ocupa el devenir que pudiera haber temas de manipulación de precios, de poder de mercado, y ahí el remedio es la competencia vigorosa. Si hubiera sólo un participante privado el que fuera a entrar, sí tendríamos el riesgo de que pudiera tratar de generar rentas y quedarse con ellas.
–¿Cómo va a retener la CFE a los grandes consumidores para no descapitalizarse?
–Una de las mejoras del marco jurídico que se propone es que la CFE pueda ir también por los grandes consumidores, porque en el contexto actual la comisión no puede competir por algunos de los clientes que se van con los proveedores privados, porque está atada de manos por las tarifas que debe cobrar. Aunque la CFE pueda generar energía más barata que algún competidor privado, en algún caso no puede ir por ese cliente porque tendría que ofrecer una tarifa de un nivel muy alto.
–¿Qué ejemplos tiene de empresas eléctricas públicas con éxito después de la apertura?
–Están casos como Kepco, empresa pública emblemática de Corea del Sur, que cuando empezó el proceso de apertura había preocupación de que pudiera ser exitosa y hoy en día es un modelo, con niveles de perdidas de sólo 3 por ciento. La italiana Enel es otra, junto con Electricidad de Francia, son ejemplos que nos dan confianza de que en el caso mexicano vamos a ver una CFE fortalecida, que se va a mover del negocio estrictamente eléctrico al negocio del gas. Esto es importante, porque todas las empresas públicas del sector eléctrico con la modernización se han vuelto empresas eléctricas y del gas que incursionan internacionalmente.