Especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrollan un sistema para analizar muestras de agua sin recurrir a un laboratorio. Se trata de las lenguas electrónicas, que trabajan de forma parecida a como lo hacen las de los animales, pero que cuentan con sensores electroquímicos en lugar de papilas gustativas.

El desarrollo es dirigido por Juan Manuel Gutiérrez Salgado, del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav, y fue presentado durante el cuarto foro Methrom sobre Análisis del Agua, realizado en Zacatenco, donde especialistas, industriales y empresarios expusieron trabajos recientes y discutieron ideas sobre la evaluación de la calidad del agua.

Uno de los proyectos que se presentarán en dicho foro es el de lenguas electrónicas, realizado en la Sección de Bioelectrónica perteneciente al Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav, proyecto encabezado por Juan Manuel Gutiérrez Salgado.

Las lenguas electrónicas permitirían que el análisis del agua se realice en el mismo lugar en el que se toma la muestra, por lo que los resultados se obtienen con mayor velocidad que si se envía el agua a un laboratorio. A veces las muestras se toman de cuerpos de agua apartados, como ríos o lagos en montañas, y su traslado supone un gran problema para quienes trabajan con ellas. Esta tecnología podría emplearse en conjunto con otros sistemas de análisis para contar con resultados más precisos y detallados.

Las lenguas electrónicas podrían usarse también en procesos industriales.

En otra de las conferencias realizadas en el foro, Humberto Gómez Ruiz, jefe de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Investigación (USAI) de la Facultad de Química de la UNAM, señaló que en sus años de experiencia auditando laboratorios que realizan análisis de la calidad del agua ha encontrado que tienen deficiencias. La mayor parte de los errores en los laboratorios, puntualizó, los  comenten los técnicos encargados de preparar las muestras y hacer las mediciones; consideró que con procesos automatizados mejora la calidad de los análisis.

Señaló que la mayoría de los métodos de medición de la calidad del agua que se emplean en México son copiados de otros países. Pero a diferencia de ellos, nosotros no tenemos grandes reservas de agua.