Urumqi, 23 de mayo.

Tras el atentado de la víspera que mató a 39 personas e hirió a 94 en Xinjiang, de acuerdo con el nuevo balance oficial, autoridades locales anunciaron hoy una campaña antiterrorista de un año en la remota región china, mientras las policía informó que ya fueron identificados los presuntos atacantes. Pekín acusa a islamitas y separatistas de la violencia en Xinjiang, región rica en recursos que limita con Asia central.

La reciente violencia terrorista es la amenaza más obvia y real para la estabilidad de Xinjiang, donde se adoptarán medidas especiales para acabar con ella de raíz y con las organizaciones terroristas, indicaron autoridades.

La campaña hará uso completo de las fuerzas políticas y judiciales, del ejército y de la policía armada, en un intento por impedir que la violencia se extienda a otras regiones.

La policía china identificó a cinco atacantes, cuatro de los cuales murieron durante el atentado, mientras el quinto fue detenido, según la agencia oficial Xinhua, que no especificó si en la cifra de víctimas mortales están incluidos los agresores.