La Paz, BCS, 24 de mayo.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) abrió a consulta pública el proyecto turístico Marina Azul, promovido por el Banco Interacciones, propiedad de Carlos Hank Rhon, que se pretende construir en 500 hectáreas de Punta Coyote, frente a la bahía de La Paz.

El proyecto ejecutivo del desarrollo contempla 3 mil 872 viviendas residenciales de diferentes categorías: dos campos de golf con su casa club cada uno, 980 habitaciones en tres hoteles, centros comerciales, 128 unidades de condominio mixto (locales comerciales y viviendas), marina turística privada, clubes de playa, de yates, de tenis e hípico, parques, áreas verdes, escuela y hospitales privados y público, mercado, templo, centro de información oceanográfica, vivero, plantas desaladora y de tratamiento, y subestación eléctrica.

Según los promotores del proyecto ingresado a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat para su evaluación de impacto ambiental el pasado 14 de marzo, con la clave 03BS2014T0003, será auxiliar en el desarrollo de la región de manera armónica y sustentable.

Señala que extenderá los beneficios sociales y económicos a zonas aledañas como la ciudad de La Paz –distante unos 22 kilómetros al sur–, pues gracias a la atracción de turismo, los recursos sociales aumentarían y generarían fuentes de empleo.

Menciona que el desarrollo del proyecto incrementará la oferta de productos hoteleros, turísticos, residenciales y comerciales reorientando el mercado hacia productos de mejor calidad y con mayores amenidades, dentro de un esquema de viabilidad ambiental y uso sustentable de los recursos naturales.

Destaca que fomentará la actividad deportiva con los dos campos de golf y la marina, atraerá nuevos mercados, capitales e inversiones, aumentará la derrama económica y generará nuevas fuentes de empleo.

Sin embargo, el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Rafael Riosmena Rodríguez, señaló que al revisar a detalle la manifestación de impacto ambiental encontró omisiones en cuanto a los ecosistemas marinos y costeros, el registro de especies endémicas de la zona que no fueron contabilizados y el hecho de construir sobre una terraza pleistocénica. Aunque dicen que no lo realizarán, al sobreponer el proyecto con la zona paleontológica se observa una coincidencia, por lo tanto, destrucción.

Refiere que los promotores de Marina Azul dicen que usarán agua salina de un pozo costero en 40 por ciento, pero eso no asegura que cuando el proyecto se desarrolle las compañías que venden agua embotellada en La Paz se instalen en esta zona y generen presión sobre el acuífero de capital estatal.

Tampoco está claro dónde se va a poner la planta desaladora de agua de La Paz y su relación con este proyecto, expresó.

Expuso que esta zona es un corredor biológico con gran cantidad de especies marinas y migratorias, por lo que al instalar una marina se incrementaría la presión sobre la zona de modo importante y se pondría en riesgo la sustentabilidad del área marina protegida de la isla Espíritu Santo.

El investigador de la UABCS señaló que al parecer nadie quiere hablar de este proyecto como si fuera un hecho su aprobación, pero, según algunos cálculos, el mismo podría atraer a 400 mil personas a vivir en una zona del país donde no hay más que vida silvestre, la cual se destruiría en un afán desarrollista sin usar bases científicas.