Culpa a la industria de armas de que el conflicto continúe
Domingo 25 de mayo de 2014, p. 17
Amán, 24 de mayo.
El papa Francisco hizo hoy un llamado urgente a acabar con la guerra civil en Siria, que ya suma tres años y dos meses, y en una declaración improvisada culpó a la industria armamentista de que continúe el conflicto.
Ojalá Dios transforme a aquellos que tienen proyectos de guerra. Ojalá cambie a los fabricantes y traficantes de armas para que puedan convertirse en pacificadores
, aseveró Francisco durante una reunión con cientos de refugiados sirios en Jordania, en el contexto de su primera gira por Medio Oriente, apartándose de la lectura de un texto en el que clamó por la paz en Siria, Palestina e Israel.
Ojalá que todas las partes abandonen el intento de resolver los problemas con el uso de armas y retomen las negociaciones
, dijo en relación con el rompimiento de las pláticas de Ginebra, en febrero pasado, celebradas entre representantes del gobierno y la oposición.
Minutos antes de hacer esas declaraciones, el pontífice se acercó al río Jordán para tocar las aguas donde la tradición cristiana indica que Jesús fue bautizado.
Además de Jordania, el periplo de Francisco incluye una visita a Belén –el sitio del nacimiento de Jesús–, en el territorio palestino de Cisjordania, y al vecino Israel. La documentación oficial de la gira refiere a los estados de Palestina e Israel, a pesar de que el gobierno israelí rechaza el reconocimiento internacional de los palestinos, que ya consiguieron ese estatus en entidades de la Organización de Naciones Unidas.
Francisco pidió a la comunidad internacional que se corresponsabilice de la situación de unos 600 mil refugiados de la guerra en Siria, donde en marzo de 2011 fue impulsado un movimiento armado contrario al presidente Bashar Assad y su partido laico, Baaz.
Jordania abrió el mes pasado un tercer campamento de refugiados sirios, como resultado de las presiones de la guerra en el país vecino del norte.
Algunos cálculos indican que en Jordania podría haber hasta un millón 300 mil migrantes sirios, aunque muchos de ellos se han mezclado entre la población urbana de este país de 6 millones de habitantes y están fuera de las zonas especialmente acondicionadas como refugios.
El Papa dedicó mensajes de aliento a los cristianos que viven en Medio Oriente, donde representan alrededor de 2 por ciento de la población, cuando hace medio siglo sumaban 10 por ciento.
En Siria constituyen 5 por ciento del total de la población y actualmente viven en un ambiente de zozobra, debido a que los insurrectos –musulmanes unidos a organizaciones radicales– suponen que los cristianos apoyan a Assad.