Lunes 26 de mayo de 2014, p. 27
Amecameca, Mex., 25 de mayo.
El paraje Salto del Agua, en la zona boscosa de la región de los volcanes, es utilizado desde el año pasado por una banda dedicada al robo de automotores donde se desvalijan y abandonan vehículos, principalmente del transporte público de pasajeros, informaron vecinos.
Señalaron que desde marzo de 2013 se percataron de que camionetas del servicio concesionado son dejadas en matorrales de terrenos que pertenecen al Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial (Cidem), también conocido como Centro Vita, administrado por religiosos de la congregación Legión de Cristo.
Es un camino muy malo y reducido, con mucha maraña, hierba y árboles, pero ideal para que los ladrones escondan las camionetas, pues a simple vista no se pueden ver, que estamos seguros, las suben en las noches y en pocos días las desvalijan, lo que también deben hacer por las noches, porque cuando nosotros pasamos, sólo encontramos los puros cascarones
, comentaron los informantes.
Desde un principio le avisamos a los padres del Salto del Agua (los clérigos a cargo del Cidem) lo que estaba pasando, porque los terrenos donde abandonan las camionetas son de su propiedad, y sólo nos dijeron que tuviéramos más cuidado
, afirmaron.
Destacaron que varias unidades robadas se hallan desvalijadas en ese mismo punto, que se localiza aproximadamente a dos kilómetros del camino principal que lleva a las instalaciones del Cidem. El 8 de mayo había un automóvil Ford Focus último modelo y al día siguiente por la mañana ya no tenía las llantas, el tablero y los asientos
, dijeron.
Los vecinos exigieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana vigilar la zona.
Los religiosos del Cidem acudieron a la procuraduría mexiquense a presentar una denuncia pero pasaron varios meses hasta que policías ministeriales subieron al lugar para hacer un inventario, y llevar las camionetas robadas al corralón.
Los vecinos apuntaron que además de los robos de vehículos, operadores del transporte concesionado son víctimas de sujetos que les piden dinero a cambio de no asesinarlos.