San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de mayo.

Su actuación en la película La jaula de oro, con el nombre de Chauk (trueno), cambió la vida del indígena tzotzil Rodolfo Domínguez Gómez, pues no sólo aprendió a hablar español, sino que se ha hecho de algunos bienes y ahora tiene un conocimiento más amplio del mundo.

Con el dinero que ganó por la filmación, el joven de 17 años de edad, originario de la comunidad de Cruztón, municipio de Chalchihuitán, uno de los más pobres de Chiapas, compró dos terrenos –al principio había pensado adquirir un vehículo, pero desistió–, donde siembra café, maíz, frijol, cabalaza y otras semillas para cosechar alimentos.

En entrevista, Rodolfo Domínguez contó que también construyó una pequeña casa de madera en un terreno que su padre, Marcos Domínguez Luna, le regaló en su natal Cruztón, donde desde hace tres meses vive con Irma, joven de 15 años; compró una pistola, sólo como negocio, que poco después vendió en 2 mil 500 pesos, mil más de lo que le costó.

Domínguez Gómez, quien desde niño toca la guitarra y participa en grupos de música tradicional de su pueblo, está nominado al premio Ariel como coactor de La jaula de oro, que trata el tema de los migrantes centroamericanos que suben en el tren en México para llegar a Estados Unidos, y que es candidata en otras 13 categorías.

Del campo a la pantalla

De ser un joven que hasta marzo de 2012 se la pasaba paseando en su pueblo y en las labores del campo, ha saltado a la fama como Chauk, después de que el director de la cinta, Diego Quemada-Diez lo eligió mediante un casting para que actuara; ahora ya lo buscan para filmar una nueva película.

Dijo que desde que tenía siete años de edad le gustaban las películas de acción, como las de Rambo, que miraba en la cabecera municipal.

Recordó que un poco en contra de sus padres, el 11 de marzo de 2012 salió de Chalchihuitán, en los Altos de Chiapas, y después de un taller de seis semanas inició la filmación en la frontera entre México y Guatemala.

Mes y medio después retornó a Cruztón, y aunque como antes en su vivienda de piso de tierra y acceso lodoso no tiene energía eléctrica y ni agua potable, siente que cambió un poco la vida, porque antes yo no hablaba ni una palabra de español y mis amigos ya no me dicen Rodolfo, sino Chauk.

Marcado por la pobreza desde niño, cuenta que antes de regresar a su casa, el 11 de junio de 2012, tras conocer muchos estados de México, pasó al mercado público de San Cristóbal de Las Casas y compró cuatro kilogramos de carne de res y verduras para que comieran sus padres y suz hermanos.

Con su nuevo peinado tipo punk y lentes oscuros, señaló que hasta antes de filmar tenía intenciones de irse a Estados Unidos, pero después de ver los peligros y sufrimientos que pasan los migrantes para cruzar la frontera ha desistido.

Ahora, manifestó, una de sus preocupaciones es la pobreza en que vive la mayoría de familias de su municipio. Ojalá que el presidente (Enrique Peña Nieto) ayude a los indígenas.

También le preocupa, aseveró, el alto consumo de alcohol entre sus paisanos, lo que ocasiona violencia intrafamiliar. Yo quiero que se prohiba la venta de alcohol, para que no maltratemos a la familia. Se consume mucho posh (aguardiente) y debe prohibirse, para que ya no haya maltratos.

Sostuvo que de igual forma lo tiene un poco nervioso el conflicto entre Chalchihuitán y Chenalhó, por la disputa de alrededor de 900 hectáreas ubicadas en los límites de ambos municipios.

Domínguez Gómez viajó hoy a la ciudad de México, debido a que este martes se darán conocer los nombres de los ganadores de los Arieles.