Carmen Montejo era una actriz monumental, única, porque fue la primera actriz completamente moderna de su época, expresó en entrevista Diana Bracho, quien trabajó al lado de Montejo en varias realizaciones, al final de la proyección de la película Mujeres sin mañana (1951), dirigida por Tito Davison, en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, un día antes de que cumpliera 89 años.

Esta actividad fue organizada por la Filmoteca de la UNAM para rendir homenaje a esta belleza del cine nacional. Montejo fue actriz de cine, teatro, televisión y radio. En sus inicios, escribió el especialista cinematográfico José Ramón, dentro del medio del espectáculo se le conocía como La Muñeca Sánchez. María Teresa Sánchez González, mejor conocida como Carmen Montejo, nació el 26 de mayo de 1925 en Pinar del Río, Cuba, y falleció el 25 de febrero de 2013 en la ciudad de México.

Con una prolífica carrera en el cine, trabajó con los más importantes cineastas de México, como Roberto Gavaldón, Ismael Rodríguez, Gilberto Martínez Solares, Alberto Gout, Emilio Fernández, Luis Alcoriza y Fernando Méndez, con quienes protagonizó algunos de los clásicos del cine mexicano, entre los cuales se pueden citar: La sospecha, En la palma de tu mano, El vampiro y Nosotros los pobres.

José Ramón añadió sobre Mujeres sin mañana: “En un tren varias presas acompañan a la heroína Lupita Tovar al reclusorio. Se trata de una secuencia, y en ella aparece brevemente una mujer de increíble belleza. Es un momento fugaz e intenso, en el cual la entonces debutante Carmen Montejo brilla esplendorosamente, digna contraparte de la estrella, y se constituye en un deleite visual del espectador.

Carmen Montejo, quien falleció el 25 de febrero del año pasadoFoto Notimex

“Así inicia esta actriz una larguísima carrera de casi 70 películas, siendo una de esas figuras que forma parte de algunas secuencias esenciales del cine mexicano, en el que a pesar de sus sucesivas decadencias y breves resurrecciones perdura muy activamente hasta mediados de la década de los ochenta del siglo pasado.

“Mujer de rostro muy hermoso, presencia inquietante, con una voz de inusuales modulaciones y tonos, la ex Muñeca Sánchez (cubana), convertida en Carmen Montejo (mexicana) estelariza, sobre todo en la década de los 40, algunas obras míticas y de culto en la cinematografía mexicana”.

Caso especial en el cine nacional

“Carmen Montejo constituye un caso muy especial dentro del cine mexicano, pues reúne todas la cualidades para ser referencia visual de la belleza, siendo además una gran actriz, sobre todo dramática, en el sentido más clásico y ortodoxo del término. Además de su larga y constante permanencia en nuestro cine, es considerada como la más grande actriz dramática del teatro mexicano durante las últimas décadas. Muchas de sus actuaciones teatrales son legendarias y constituyen un hito.

Para Diana Bracho, el estilo actoral de Montejo no ha envejecido, como sí ha ocurrido en el caso de muchas de sus colegas. No ha envejecido, porque era un estilo totalmente verdadero. ¡Carmen era una actriz de las entrañas!