Donietsk, 26 de mayo.

La aviación ucrania bombardeó hoy el aeropuerto de esta ciudad, la principal de la zona este del país, en un intento por arrebatar la terminal a decenas de separatistas armados, mientras el magnate chocolatero Petro Poroshenko, confirmado hoy por la Comisión Electoral como ganador de las elecciones presidenciales del domingo, prometió continuar la ofensiva antiterrorista en la zona oriental del territorio.

El ataque aéreo comenzó a la una de la tarde (local), al cumplirse el plazo dado por las fuerzas armadas ucranias a los independentistas que ocuparon la terminal a la media noche del domingo, cancelaron todos los vueltos y se apostaron en la torre de control y varios puntos estratégicos –sin combates– para controlar las operaciones aéreas de una de las principales localidades tomadas en marzo, en rechazo al gobierno pro occidental instalado el mes anterior en Kiev.

Varios aviones de combate Mig-21 y Sukhoi Su-25 realizaron vuelos rasantes sobre el aeródromo, dejaron caer bombas sobre la pista y otras instalaciones, lo que según el portavoz del ejército ucranio, Vladislav Seleznev, sirvió para destruir el sistema de defensa antiaéreo instalado por los independentistas, que el 11 de mayo realizaron un referendo que favoreció la ruptura con Kiev.

Grupos de paracaidistas saltaron de helicópteros Mi-28, que además dispararon contra separatistas parapetados en el inmueble. Los combates duraron alrededor de tres horas y columnas de humo se levantaron sobre el aeropuerto, pero al cierre de esta edición no estaba claro si las tropas de Kiev lograron apoderarse de la terminal ni se disponía de informes sobre muertos o heridos.

Tras conocer la confirmación de su triunfo electoral, Poroshenko afirmó que la operacion antiterrorista no debe durar dos o tres meses, sino sólo unas horas, porque los pro rusos quieren preservar un Estado de bandidos, sostenido por la fuerza de las armas.

El mandatario electo fue determinante al rechazar toda posibilidad de diálogo con los independentistas, al declarar que nadie en un Estado civilizado sostendría negociaciones con terroristas, y dijo que su tarea más urgente es buscar un nuevo esquema de relaciones con Moscú.

Desde Washington, el secretario de Estado, John Kerry, ratificó la disposición de su gobierno de apoyar esfuerzos para definir su propio futuro en una Ucrania más unida, segura, independiente y próspera. En Bruselas, la Unión Europea señaló que trabajará estrechamente con Poroshenko, mientras en Moscú, el canciller Serguei Lavrov reiteró que su gobierno respetará el resultado de los comicios del domingo en Ucrania.