En los pasados dos años, la ciudad de México ha tenido un crecimiento institucional importante en la atención a los adultos mayores, la cual no sólo consiste en cuidar la parte económica, sino que teje una red de servicios, beneficios y prestaciones en torno a este sector, consideró Sandra Huenchuan Navarro, especialista en envejecimiento del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade)- División de Población, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Es muy loable el hecho de que se avance y que el gobierno de la ciudad de México considere que la pensión alimentaria no es el único instrumento que se requiere y en el que tiene que concentrarse, sino que hay que complementarla con distintas acciones que se sumen a la atención de la salud y gerontológica, explicó.

Consideró que programas como Turismo social, Escuela para adultos mayores y Mañanas de cine ofrecen alternativas a este sector de la población para usar su tiempo libre. Esto es importante, porque tal cual está estructurada nuestra sociedad es muy fácil que las personas mayores enfrenten una situación de aislamiento y soledad, aunque no sufran una limitación funcional. Muchas veces tienen temor a salir a la calle por inseguridad, y estas acciones les permiten integrarse a la comunidad, acotó.