Pekín, 27 de mayo.

China exigió hoy a Estados Unidos poner fin al ciberespionaje en el país, y lo acusó de aprovechar su hegemonía política, económica, militar y tecnológica para vigilar sin escrúpulos a otros países, incluso a sus aliados.

Agencias de prensa aportaron hoy más detalles de un informe dado a conocer el lunes por el Centro de Investigación de Internet y Medios de China, que tomó como base documentos filtrados por el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia.

Las actividades de espionaje de Estados Unidos han superado el límite racional del combate al terrorismo y han mostrado la cara fea de una búsqueda de intereses propios, en desprecio completo de la integridad moral, agregó el centro.

El informe fue revelado una semana después de que fiscales estadunidenses presentaron cargos contra cinco militares chinos acusados de robar por Internet información de compañías estadunidenses, lo que fue rechazado por Pekín.

Por otro lado, Snowden aseguró a la revista alemana Stern que tiene nueva información para compartir con del Parlamento de Alemania que investiga sobre la vigilancia secreta de Washington.

Explicó que estuvo involucrado con información que se originó en Alemania y que en ese proceso los derechos constitucionales de cada ciudadano en Alemania fueron violados. Me sorprendería si los legisladores no se enteran de algo nuevo si yo presento la información.

Aseguró que la BND (agencia de inteligencia extranjera de Alemania), utilizó los mismos métodos que los estadunidenses y esa sería la razón por la que algunas personas en Berlín son reacias a escucharlo.

En este contexto, un hacker que infiltró los servidores de varias grandes compañías pero que ayudó luego a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos a desbaratar cientos de ciberataques contra el Congreso, la NASA y otros objetivos, quedó en libertad tras ser condenado en 2011 por la justicia federal estadunidense a una pena de siete meses de prisión, que cumplió desde 2012.

La fiscalía federal había pedido que el hacker Hector Xavier Monsegur fuera eximido de la sentencia de entre 21 y 26 años que le correspondía, al destacar su valioso trabajo como informante de las autoridades.