La intención de PRI y PAN al aprobar un calendario de discusión de las leyes secundarias en materia energética que coincide con la inauguración del Mundial de Futbol y los días en que juega la selección mexicana, ‘‘es plan con maña’’ a fin de que los mexicanos no pongan atención a la gravedad de lo que se pretende aprobar, advirtió el senador perredista Alejandro Encinas.

Calificó de ‘‘irresponsable’’ que el priísta David Penchyna haya impuesto esa agenda en la que se utiliza al futbol como distractor de un tema fundamental del que depende el futuro del país; las comisiones van a concluir de dictaminar el 17 de junio, día del partido entre México y Brasil.

Sobre el tema, el senador del PAN Javier Corral comentó que ‘‘reformas tan importantes para la vida de un país debieran tener un espacio propicio y no discutirlas durante el Mundial, cuando la mayoría de los mexicanos estará pendiente dada la gran afición a ese deporte’’.

Agregó: ‘‘Creo que el Congreso debería posponer la discusión. Si fueron capaces de atender y respetar la Semana Santa y difirieron ocho días la discusión de la legislación secundaria en materia político-energética, igual tendrían que hacerlo en el caso de las leyes en esta materia. Que respeten también el futbol, toda vez que Juan Villoro sostiene que Dios es redondo’’’, recalcó Corral Jurado.

La víspera, Penchyna, presidente de la Comisión de Energía, dio a conocer la ruta de desahogo de las leyes secundarias, que incluye la discusión en comisiones del 6 al 17 de junio, y entre el 23 y 28 en el pleno. Informó también que en los trabajos participarán representantes del gobierno federal.

Al respecto, Corral insistió en que no debe permitirse que el jefe de la oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, y el consejero jurídico, Humberto Castillejos, ‘‘se apoderen de la negociación, como lo hicieron con la legislación político-electoral, en la que se introdujo de forma tramposa la modificación que pretendía otorgar una pensión vitalicia a los magistrados electorales’’.

Por su parte, Encinas dijo que ‘‘aunque es normal que haya intercambio de opiniones con los representantes del gobierno, la experiencia nos obliga a limitar mucho su participación’’.