Calais, Francia, 28 de mayo.

La policía francesa desalojó este miércoles a varios cientos de inmigrantes, algunos enfermos de sarna, de la zona portuaria de Calais (norte), donde se inslataron hace semanas con la esperanza de partir a Inglaterra.

Unos 200 policías y gendarmes desalojaron a los cerca de 550 inmigrantes instalados en tres campos, según estimaciones oficiales, en una operación criticada por grupos como Amnistía Internacional y Médicos del Mundo, y efectuada tres días después del triufo del ultrancionalista Frente Nacional, que consiguió 25.4 por ciento de los votos en las elecciones europeas, superando a la conservadora Unión por un Movimiento Popular que obtuvo 21 por ciento, y al gobernante Partido Socialista que consiguió apenas 14.5 por ciento.

De acuerdo con el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, el desalojo de cientos de inmigrantes no es una operación de orden público, sino sanitaria, en referencia a la epidemia de sarna.

El prefecto del área, Denis Robin, indicó que se propuso a los inmigrantes el traslado voluntario a un centro médico para ser atendidos por un profesional, tomar una ducha o cambiarse de ropa. Aclaró que no habrá controles, detenciones, o traslados a centros de retención administrativa.

Desde comienzos de 2014, las autoridades portuarias de Calais han interceptado a unos tres mil inmigrantes sin papeles, frente a 300 en el mismo periodo en 2013.

Mientras, en Melilla, más de mil inmigrantes africanos se lanzaron contra las vallas coronadas por alambre de púas en ese enclave español ubicado en el norte de África. Unos 500 lograron llegar a territorio español, pero decenas más fueron repelidos a golpes por las policías española y marroquí.

Durante el asalto, que ocurrió poco antes del amanecer, se escucharon gritos de los inmigrantes que eran golpeados mientras policías de ambos países trataban de evitar que otro grupo de inmigrantes subsaharianos ingresaran a Melilla desde Marruecos.