Cancún, QR, 28 de mayo.

El gasto derivado de los efectos del cambio climático alcanza 7 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, por lo que debe trabajarse urgentemente en la adaptación de medidas que permitan el crecimiento económico con pleno respeto al medio ambiente, advirtió el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.

Subrayó que por cada dólar que se invierte en mitigación y adaptación se ahorran cuatro de costo por eventos derivados de los efectos del calentamiento global.

Al iniciar formalmente los trabajos de la quinta asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, defendió a su vez la reforma energética, de la quedijo, el gran beneficiario será el medio ambiente, pues se generarán más energías limpias. Incluso, garantizó que la fracturación hidráulica para la extracción de gas, conocida como fracking –que ha generado gran controversia entre grupos ambientalistas por ser altamente contaminante– será sustentable y no tendrá consecuencias dañinas para el medio ambiente o, en el peor de los casos, el daño sería mínimo.

No obstante, en la asamblea se distribuyó un texto del Foro de Energías Renovables para la Competitividad, convocado por el Instituto Global para la Sostenibilidad, de EGADE-School, del Tecnológico de Monterrey, el cual señala que en el caso de las energías renovables, la apertura concebida en la reforma energética es un paso indispensable, pero no es suficiente para resolver las barreras económico-financieras, tecnológicas y de capacidad institucional que han impedido el aprovechamiento del potencial de México en estas fuentes energéticas, dejando pasar la oportunidad para convertirlas en motor de crecimiento económico e impulso a la innovación y productividad del país.

En su turno, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, convino en que la ssamblea se realiza en un momento decisivo para repensar el curso de nuestro desarrollo sustentable global, porque debemos retomar el compromiso con el bienestar de todas las personas, pero lo es también porque estamos en el proceso de definir la agenda de desarrollo posterior a 2015.