El cuidado del sector no debe ser abordado sólo como cuestión familiar, concluyen expertos
La violencia es un lastre para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, resalta el documento final del encuentro
Piden que les otorguen trato prioritario en procuración de justicia
Sábado 7 de junio de 2014, p. 30
Ayer concluyó el segundo Foro Internacional sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores, organizado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con un llamado a los gobiernos a combatir y erradicar la desigualdad, pobreza y discriminación contra los ancianos, así como a generar leyes y mecanismos para promover y proteger sus garantías individuales, y avanzar en el establecimiento de pensiones no contributivas en la región de América Latina y el Caribe.
En las conclusiones del encuentro, realizado en la ciudad de México, el organismo puntualiza que la discriminación y la violencia en sus diferentes manifestaciones hacia las personas mayores se mantienen no sólo en la región sino en todo el mundo. Esto representa un lastre para garantizar el ejercicio de los derechos humanos de este sector de la población, por lo que es un tema de atención prioritaria en las agendas públicas de los gobiernos nacionales
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Remarcó que el reto es generar propuestas para propiciar una vejez con calidad de vida y libre de violencia, garantizar el acceso a la justicia y el trato prioritario en la procuración de la misma.
Se propone que los países destinen fondos públicos para proteger y asegurar el respeto de los derechos humanos de los adultos mayores, prohibir y sancionar la discriminación por razón de edad y eliminar cualquier barrera legal e institucional en esta materia.
Asimismo, se advierte que los cuidados en la vejez no pueden seguir siendo abordados como una cuestión solamente familiar y que los gobiernos de los países participantes en el foro tienen la oportunidad de generar hoy las políticas públicas que atiendan a las próximas generaciones de personas mayores.
Se establece que la edad avanzada se convierte en un factor de riesgo que propicia el abandono y la exclusión social, por lo que afirman que es imprescindible combatir la discriminación contra las personas mayores y favorecer la igualdad formal y real.
Propone eliminar las barreras legales e institucionales, autorizar la prohibición legal y sancionar la discriminación por razón de edad, entre otros.
Se subraya que la mujer mayor sigue sufriendo de una doble discriminación en función de su edad y género, por lo que se pide reconocer que su situación es diferente a la del hombre, y generar campañas de sensibilización para promover y garantizar su respeto, dignidad e integridad.