Legisladores del PRD, académicos y especialistas advirtieron que es fundamental eliminar de las leyes secundarias de la reforma energética que se discuten en el Congreso la práctica del fracking (fracturación hidráulica) para la extracción de hidrocarburos, ya que se trata de una técnica devastadora para el medio ambiente y la salud, que acabará con el agua destinada al consumo humano, por lo que está prohibida en varias naciones.

Durante la presentación del libro Impacto ambiental y social del fracking, que se llevó a cabo en el Senado, el legislador perredista Benjamín Robles Montoya advirtió que de acuerdos con cálculos del PAN, en el contexto de la reforma energética se pretende abrir 20 mil pozos en los próximos dos años, lo que representa un negocio muy malo para México, en el que la gran mayoría pierde y unos pocos ganan.

Destacó que se ha documentado que con dicha técnica, un pozo puede llegar a utilizar hasta 80 millones de litros de agua en un año para extraer gas shale, contaminando además el subsuelo y los mantos freáticos.

Preguntó, ¿a quién vamos a quitar el agua si se aprueba el fracking en la legislación energética?

Al respecto, el coordinador de los senadores perredistas, Miguel Barbosa, comentó que la reforma contempla el uso de dicha técnica como la gran solución para poder atraer capitales extranjeros, pero es devastadora para el medio ambiente, y por ello se ha prohibido en algunas naciones de Europa y estados de la Unión Americana.

Destacó que no son buenos tiempos para el país, y podrían ser peores los que vienen, porque estamos en un quiebre histórico debido a que la reforma energética no es más que una orgía por extraer el patrimonio de la nación, comercializarlo y llevárselo.

El PRD, dijo, va a luchar porque el fracking salga de las leyes secundarias, pero se requiere que los mexicanos estén conscientes de lo que significaría que PRI y PAN se impongan y esa técnica quede establecida en la legislación secundaria, o se tomen medidas previsoras.

Una de ellas, detalló a su vez el secretario de la Comisión de Energía, el senador Rabindranath Salazar Solorio, es definir una moratoria de 15 años para hacer estudios, a fin de verificar y demostrar científicamente las afectaciones producidas por el fracking.

El perredista resaltó que son muchos los signos de alerta alrededor del mundo sobre esta práctica depredadora del medio ambiente y de la salud, por lo que en México se debería reflexionar al respecto para no cometer los mismos errores en prejuicio de la población.

Antes, Areli Sandoval Terán, de la Alianza Mexicana contra el Fracking, y Aroa de la Fuente, investigadora del Centro de Análisis e Investigación, pidieron a los perredistas comprometerse a frenar la pretensión de legalizar esa técnica.

El dirigente del PRD en el DF, Raúl Flores, resaltó que se requiere que los mexicanos pongan en práctica el mismo nacionalismo que impera en muchos países que ya prohíben esa práctica.