El Nene Brignone y el Gaucho Dorda fueron dos sicópatas de Buenos Aires que en 1965 asaltaron un banco de la municipalidad de San Fernando y se llevaron un botín de 7 millones de pesos argentinos, en fajos de 10 mil, todos billetes nuevos.

Fueron también conocidos como los mellizos, aunque no eran hermanos, pero el Gaucho era el cuerpo ejecutor, un asesino sicótico, y el Nene era el cerebro y pensaba por él.

Ellos son igualmente los protagonistas de una novela de Ricardo Piglia (Buenos Aires, 1940), basada en hechos reales, ocurridos entre el 27 de septiembre y el 6 de noviembre de 1965.

Piglia se enteró por casualidad de los hechos en 1966, cuando conoció a una joven que tangencialmente se inmiscuyó en la historia, siendo la concubina del pistolero Mereles, muerto en la fuga. Su nombre era Blanca Galeano y tenía 16 años cuando el asalto fue ejecutado.

El plan del atraco consistió en interceptar el Banco de la Provincia en el momento en que debiera hacerse el traslado de fondos al municipio. Después vendría la fuga hacia Montevideo, del otro lado del delta de la Plata. Mucho tiempo antes, los asaltantes observaron y midieron los movimientos en torno al banco, desde un departamento vecino.

Los sueños de aquellos ladrones, de una inteligencia obsesiva y una audacia extrema, se desvanecieron un mes y nueve días después del asalto. Todos murieron.

La historia que Blanca Galeano dio a conocer por primera vez a Piglia en un encuentro fortuito en 1966 en un tren con destino a Bolivia, persiguió al autor hasta 1997, cuando la publicó como novela policiaca.

Una historia así tenía “la luz y el pathos de una leyenda”, dice en el epílogo de su relato el escritor Piglia, también académico de la literatura. Era una tragedia argentina, con desenlace en Montevideo, que bien revela la universalidad de la violencia organizada, delictiva, policial y política.

Título: Plata quemada

Autor: Ricardo Piglia

Editorial: Debolsillo (Random House Mondadori)

Número de páginas: 171

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