Domingo 8 de junio de 2014, p. a14
Río de Janeiro. Muchos brasileños sueñan con huir al extranjero durante la Copa del Mundo, mientras otros hincharán por un fracaso de la selección verdeamarela. El contador Marcus Toledo, de 42 años, engrosa las filas de los que detestarían ver a su selección alzar el sexto título mundial frente a un fervoroso Maracaná engalanado. Como soy un loco del futbol, me siento traicionado por esta Copa a la que solo ricos y privilegiados podrán asistir. Sin remordimientos, espero que la derrota en el Mundial y el fracaso en la organización del evento sirvan como lección sobre cuáles son nuestras prioridades por aquí
, agregó.