Este sábado fueron hallados unos 21 cadáveres en fosas clandestinas descubiertas en Guerrero y Jalisco. En la primera entidad se encontraron cuando menos 13 cuerpos en el municipio de Zumpango del Río, ubicado a unos 10 kilómetros de Chilpancingo, y ocho fueron desenterrados en el municipio de Encarnación de Díaz, en la región Altos de Jalisco.

Fuentes del gobierno guerrerense dieron a conocer que según los primeros reportes, la descomposición de los cadáveres indica que las víctimas habrían muerto hace un año. Los cuerpos fueron descubiertos a partir de una denuncia anónima en cinco fosas cavadas en el paraje Ojito de Agua, de Zumpango.

Los informantes adelantaron que este domingo continuaría la búsqueda de más cuerpos, ya que se maneja que podrían haber en la zona otras ocho fosas más.

En Jalisco, fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco dieron a conocer que se encontraron ocho cadáveres en el municipio de Encarnación de Díaz, que corresponderían a personas a quienes se dio muerte entre el 30 de mayo y el 5 de junio pasados.

En este contexto, ayer se documentaron dos muertes violentas en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México, y el hallazgo de un varón asesinado, con huellas de tortura, sobre la carretera a Saltillo, en el municipio de Zapopan, Jalisco.

En Sinaloa, unos 20 efectivos de la Marina-Armada de México incursionaron la mañana de este sábado en uno de los domicilios cateados e incautados en febrero pasado durante las horas previas a la captura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

Los marinos llegaron a la vivienda de Colinas de San Miguel, en la calle Cerro de las Siete Gotas, propiedad de Griselda López, ex esposa de Guzmán Loera. De allí sacaron algunos objetos. Los efectivos bloquearon la calle para impedir el acceso.