En 2013, los penales que administran los gobiernos estatales y municipales registraron 29 homicidios, 535 riñas, 20 fugas, 354 decesos, 69 suicidios y 233 casos de agresiones a terceros.

De acuerdo con estadísticas del Sistema Penitenciario Nacional, el número de personas que se encuentra en cárceles del fuero común, supera las 220 mil, entre ellos, alrededor de 10 por ciento están siendo juzgados por delitos federales, pero permanecen en esas cárceles debido que han promovido amparos en contra de su traslado a los Centro Federales de Readaptación Social (Ceferesos), ya que las condiciones son de mayor disciplina y resulta más complejo que sus familiares puedan visitarlos.

En México existen 416 prisiones, 399 son operadas por autoridades locales y en ellas viven en promedio –hasta diciembre pasado– 244 mil 960 internos, una población integrada por 232 mil hombres y 12 mil mujeres.

Comparativamente, de enero a diciembre de 2013, en los penales estatales se registraron mil 350 incidencias (que van desde intentos de motín o suicidio, hasta agresiones a otros presos que pueden culminar en homicidios u otro tipo de sucesos), y en estas acciones participaron 3 mil 27 internos; en tanto, en las prisiones o Ceferesos que opera la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), se registraron mil 80 incidentes en los que intervinieron 2 mil 605 reclusos.